El oso y el lobo se encuentran es expansión en toda Europa y las previsiones indican que los ejemplares de lobos, que desde los años ochenta se han incrementado en el norte de España en unos 45 grupos, continúen aumentando. Así lo explicó ayer José Félix García Gaona, de la Consejería de Desarrollo Rural, encargado de abrir las jornadas de Orgullo Rural que se desarrollan estos días en la Escuela de Selvicultura de Tineo.
García Gaona acercó a los alumnos de la escuela y al público en general el Plan de gestión del lobo, redactado en 2002 y revisado en 2015, y planteó la necesidad de que existencia un instrumento de gestión de la especie, un "plan de carácter casi obligatorio". Para el especialista, el plan "marca unas estructuras y obligaciones de conservación de la especie con la voluntad de que sea compatible con la defensa del desarrollo rural".
La expansión del lobo viene favorecida por el actual estado de las zonas rurales de Asturias, donde tan solo queda un 25 por ciento de la población que se dedique a la agricultura. Eso provoca que cada vez haya más espacios de bosque y más maduros, lo que facilita la soledad de los lobos y, por lo tanto, su crecimiento.
Este aumento de la especie choca con un marco social cada vez más polarizado a favor y en contra del cánido; sin embargo, García Gaona abogó por la necesidad de llegar a un consenso y buscar una fórmula "para sacar partido al lobo, para ponerlo al servicio del desarrollo rural". Las actividades turísticas de avistamiento son una de las posibilidades que expuso el ponente para intentar cambiar la percepción existente hacia el lobo. "No se me ocurre ninguna razón por la que no debamos aprovecharnos de que exista el lobo, y puesto que hay clientes potenciales, sería legítimo aprovechar esa oportunidad y crear iniciativas como la Casa del Lobo en Belmonte o de observación", propuso.
A la inauguración de las jornadas también asistió Manuel Calvo, director general de Recursos Rurales, que incidió en la necesidad de que coexistan el lobo y el habitante del medio rural, "aunque todos sabemos que influye negativamente en la cabaña ganadera, pero el lobo tiene que existir y tenemos que intentar que sea en adecuado equilibrio para que las ganaderías no se vean muy afectadas".
Calvo también hizo hincapié en la importancia de las jornadas que "servirán para mostrar la actualidad de cómo se encuentra el medio rural y la problemática en el sector ganadero, forestal y en la conservación".
Unas jornadas a las que los 75 alumnos de la escuela asistieron expectantes ante la información que iban a recibir, pero sobre todo por la que se proyectará sobre el mundo rural. "Es una buena idea para que la gente se conciencia de que hay que tirar por los pueblos", resalta Kevin Fernández. En la misma línea se pronuncia su compañero Alfonso Lastra , que ve interesante que se dé a conocer el mundo rural, "ya que la mayor parte del territorio de Asturias es rural". Una opinión que completa Víctor Xavier Rodríguez que, sobre todo, cree que espera que las ponencias le ayuden a "a encontrar fórmulas para vivir del campo".
Hoy las charlas continúan hablando de investigación de praderas y gestión forestal y de espacios protegidos. Mañana se clausurarán con una mesa redonda sobre el futuro rural en Asturias en la que intervendrá Jaime Izquierdo, experto en desarrollo rural, y empresarios.
