La tinetense Noelia Bueno ha vuelto a destacar en sus estudios y trabajo como filósofa. Gallega de nacimiento, Bueno pasó su infancia y adolescencia en Tineo donde estudió en los colegios de la villa y el instituto. Desde hace dos años, trabaja como profesora ayudante de Ética y Filosofía e investigadora en la Universidad de Innsbruck (Austria). Allí ha recibido su última distinción, el Premio de Habilitación Erika-Cremer, que permitirá a Noelia Bueno avanzar en el proyecto de investigación presentado al certamen. Su conclusión la consolidará como investigadora y podrá acceder a ser catedrática en Austria y Alemania.

"Este premio lo veo como un reconocimiento a los dos años que llevo trabajando allí", explica Bueno a LA NUEVA ESPAÑA. Se muestra muy agradecida a la Universidad por la distinción recibida. Su proyecto es un estudio filosófico sobre el sufrimiento humano que tiene como objetivo estudiar los elementos culturales que influyen en la manera en que cada persona vive el sufrimiento, tanto el dolor físico como mental. El título de la investigación es "La experiencia del sufrimiento: de la tradición cristiana ascético-mística a la perspectiva tecno-científica", con lo que pretende acercarse a los recursos que aporta tanto la religión como la medicina para superar el dolor.

"La idea de unir en un mismo proyecto una perspectiva de la tradición ascético-mística con la biomédica es bastante original, no conozco otro similar", explica la filósofa cuyo proyecto fue seleccionado en gran medida por ser original, innovador, pero, sobre todo, por su carácter interdisciplinar ya que busca hacer filosofía del sufrimiento acercándose desde ámbitos tan distintos como la Sociología, la Historia, la Teología o Medicina.

La finalidad que se plantea alcanzar con su proyecto es "identificar los recursos culturales a los que acudimos ante el sufrimiento y explicarlos". Expone dos ejemplos: "Se trata de explicar por qué en un momento determinado una persona elige o no una anestesia o, en casos de final de la vida, por qué se elige cortar con el dolor aunque suponga acabar con la vida o todo lo contrario, se decide vivir aunque sea doloroso". Así, su intención es analizar todo lo que influye en esas decisiones "lo que nos hace más libres a la hora de elegir". Además, como objetivo más ambicioso, Bueno se marca concluir su proyecto, del que ya ha escrito su primer capítulo, con una propuesta para mejorar la manera de lidiar con el sufrimiento.

A la tinetense le quedan al menos dos años más en Austria para desarrollar en su investigación, pero para un futuro le gustaría poder regresar a España para trabajar en una universidad. Recuerda que cuando finalizó la tesis se encontró con el inicio de la crisis que le obligó a emigrar, a pesar de contar con un expediente brillante que le había valido el segundo premio nacional de Licenciatura y el premio extraordinario de doctorado de la Universidad de Oviedo por su tesis "La identidad individual en el pensamiento de Hannah Arendt: de la acción política a la narrativa biográfica".

"Fue duro tomar la decisión, pero a partir de la crisis la carrera investigadora quedó paralizada en España", explica. De Asturias se fue a Eslovaquia, luego a Alemania hasta terminar en Austria donde permanecerá al menos dos años más.