La Compañía Minera Astur Leonesa, propiedad del empresario Rodolfo Cachero, mantendrá este mediodía la última reunión del periodo de consultas con los representantes del comité de empresa. Se trata de una cita clave en la que se comunicará a los trabajadores el futuro del expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) que la empresa planteó a principios de marzo para la totalidad de la plantilla que trabaja en la mina de Cerredo.
El comité de empresa confía en conocer en el encuentro la intención de consumo de carbón nacional por parte de las eléctricas "y si al final la empresa ha llegado a un acuerdo con la central para que nos cojan toneladas o si por lo contrario continúan decididos a no comprar carbón nacional", explica el presidente del comité, Luis María Fernández. Una decisión que condicionará el número de trabajadores que se verán afectados por el expediente de regulación presentado.
"Si finalmente se cierran en banda iremos el cien por ciento de la plantilla al ERTE; si compran unas 20.000 toneladas, irá un grupo reducido de empleados, y si se consiguiera un cupo de 30.000 toneladas, que es lo que se está pidiendo, salvaríamos el expediente", explica Fernández.
El presidente del comité de empresa de Astur Leonesa se muestra muy crítico con la actuación de las compañías eléctricas, especialmente Iberdrola y Fenosa-Gas Natural, "que el único fin que persiguen es engordar sus cuentas de resultados". A su vez reconoce "el esfuerzo realizado por Endesa por mantener la compra de carbón autóctono, que por un poco más podría mantener el puesto de trabajo de miles de familias". Además, recuerda que las eléctricas continúan consumiendo para sus centrales carbón que viene de otros países "donde el coste de extracción del mineral es inferior, muchas veces a costa de dudosas prácticas laborales y medioambientales y con niveles de seguridad no siempre equiparables a los exigidos para el carbón europeo", apunta.
Ante esta situación, el comité de empresa de Astur Leonesa se pregunta dónde están el gobierno y los diferentes partidos políticos y por qué no se han adoptado compromisos para el sostenimiento del sector. Los representantes de los trabajadores acusan al gobierno de "no haber sabido ni querido afrontar un problema que lleva sobre la mesa muchos años y que está llevando a la minería del carbón a la muerte por inanición".
De llevarse a cabo el ERTE tal y como se planteó a principios de marzo, afectará a la totalidad de los 282 trabajadores dependientes de la empresa matriz y a las tres contratas que operan en la mina, con unos 90 puestos de trabajo. El inicio del expediente dependerá de los acuerdos a los que se llegue en la reunión del mediodía. Si la empresa consigue un acuerdo con el comité, el ERTE podría ser inmediato, pero si se encuentra con el rechazo de la plantilla el expediente tendrá que pasar por una serie de trámites que alargaría su puesta en marcha hasta mediados del mes de abril.
El posicionamiento del comité de empresa en contra del ERTE está claro, aunque no se cierran a la posibilidad de escuchar la oferta de la empresa. "Va a ser difícil estar de acuerdo con un ERTE, tendría que ser muy favorable para los trabajadores, pero hay que escuchar a la otra parte, los datos que tiene y a partir de ahí daremos nuestro punto de vista", asegura Fernández.
