No hay solución para los niños de Buseco. Al menos, de momento. La Consejería ha desestimado las alegaciones presentadas por los padres de Antón y Pedro Martín, los menores que desde el pasado 15 de febrero no acuden a su colegio por los recortes en materia de transporte. A pesar de la documentación aportada por la familia, en la que se justifica que el coste del servicio del transporte es superior a la ayuda concedida, la respuesta ha sido negativa por parte del Principado, que, aseguran los padres, "nos está sometiendo a una presión difícil de soportar".
"Nuestras alegaciones han sido desestimadas. La única propuesta que nos comunicó la Consejería es que piensan valorar también los viajes de vuelta, lo que es evidente porque sigue formando parte del gasto del viaje", explica Ana García, madre de los pequeños. A pesar de todo, este nuevo punto de vista no cambia para nada la situación: "Sigue siendo insuficiente, porque sigue estando un 66 por ciento por debajo del coste real del trayecto", se queja García.
La familia ha contactado con una empresa de transportes especializada y ha solicitado un presupuesto en el que se estima el coste de la ruta para un profesional en 13.629 euros. Para llevar al colegio a sus hijos disponían de una subvención de 1.950 euros por curso y alumno, una cantidad reducida este año a 550 euros por cada niño.
"Hemos aportado documentación que justifica sobradamente que el coste de esta ruta es muy superior a la ayuda concedida. En poder de la Consejería está el presupuesto del profesional", apuntan los padres, que consideran "un hecho totalmente discriminatorio que lo que para el resto de niños asturianos es un derecho gratuito, para muchas familias del ámbito rural no lo es porque esta Consejería nos obliga a costearnos el servicio". Esto significa, subraya Ana García, "que nos obligan a destinar los ingresos de tres meses a un servicio, según presumen, gratuito para todos".
Los padres de Antón y Pedro no entienden cómo puede haberse llegado a esta situación cuando "las bases reguladoras de las propias ayudas recogen que están destinadas a sufragar el coste del transporte", un extremo que no se da en este caso, y aseguran que mantendrán su postura de no llevar a sus hijos al centro escolar de Concernoso, perteneciente al Colegio Rural Agrupado (CRA) de Villayón hasta que logren el servicio de transporte o una ayuda suficiente para llevarlo a cabo. La familia esperaba que este período vacacional de Semana Santa en el que no hubo clase, pero sí trabajo en la Administración, llegase esa solución, pero no ha sido así.
García lamenta que se haya tenido que llegar a este punto, en el que los pequeños suman siete semanas sin acudir a clase y sin ver a sus compañeros. "La Consejería de Educación nos está sometiendo a una presión tan difícil de soportar que hace comprensible que muchas familias en nuestra misma situación hayan abandonado cualquier intento de reclamar sus derechos", señala esta madre valdesana, que eleva una petición en aparencia sencilla: "Igualdad de derechos de las familias del medio rural frente al resto de familias asturianas".
Esta familia de Buseco cuenta con el apoyo de nueve asociaciones de padres y madres de centros educativos del Occidente, que claman por la igualdad de derechos y por más medios para la escuela rural. En una misiva enviada a la Consejería de Educación, estos colectivos indicaron que "en el medio rural nos sentimos vapuleados y abandonados", en base a los casos similares que se han dado en la comarca.
