Pola de Allande ya ha estrenado la zona de aparcamiento regulado en el centro de la villa. El martes se puso en funcionamiento la zona azul gratuita en la avenida de Galicia y la plaza Diz Tirado, una vez instalada la máquina expendedora de tiques y colocada la señalización horizontal que informa de la nueva fórmula de estacionamiento en la zona.

La propuesta que se pone en marcha con la zona azul en Allande consiste en permitir un tiempo máximo de aparcamiento de 20 minutos en horario de 9.00 a 14.00 horas y de 16.00 a 19.00 horas, de lunes a viernes, y sólo de mañana durante los sábados. Transcurrido ese tiempo, el usuario tendrá que mover su coche del aparcamiento. Para regular el cumplimiento del estacionamiento, los conductores deben obtener un tique que indica la hora de llegada a través de la máquina expendedora introduciendo una moneda de entre cinco céntimos y dos euros, que la máquina devuelve tras emitir el justificante. La Policía Local es la encargada de velar por el correcto cumplimiento de las normas, supervisando la zona varias veces al día.

El alcalde, José Antonio Mesa, destaca que la medida se toma en atención a una solicitud del comercio local y explica que tiene el objetivo de "facilitar la movilidad para hacer gestiones y realizar compras en una de las principales calles comerciales de la villa". Además, Mesa recalca que, para llevar a cabo la propuesta, el Ayuntamiento cuenta con la colaboración de la empresa de estacionamientos Dornier, que "cede gratuitamente el expendedor durante un año, tiempo en el cual se pondrán a prueba la aceptación y la efectividad de la medida para decidir su continuidad".

Por ahora, con sólo dos días en activo, el funcionamiento de la zona azul no es evalulable, puesto que muchos vecinos estacionan sin conocer que la regulación del aparcamiento está en marcha. "Hay un poco de desconcierto; hasta que no pasen unos días y la gente se acostumbre a este método no se puede saber si es beneficioso", explica Fernando Rodríguez, comerciante, quien, no obstante, considera que el viernes por la tarde y el sábado ya se podría notar su influencia "porque los vecinos, una vez que desaparecía la prohibición de aparcar por carga y descarga en la zona, colocaban ahí sus coches y prácticamente no se movían hasta el lunes, lo que impedía que los visitantes parasen para hacer alguna compra o tomar algo", apunta.

Hasta que no pase una semana no se multará en caso de incumplimiento de las normas de estacionamiento y la Policía Local sólo dejará avisos informativos.