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ESTEFANÍA GONZÁLEZ | Alcaldesa de Villayón

"Se puede sacar rendimiento de la mala comunicación y del envejecimiento"

"Los vecinos de Villayón me conocen, pero su confianza me la tendré que ganar día a día con hechos; será inevitable la comparación con Ramón Rodríguez, pero no me obsesiona"

Estefanía González. G. GARCÍA

A pesar de llevar apenas un puñado de días en la Alcaldía de Villayón, Estefanía González (Valdés, 1971) conoce bien el concejo, su administración y el trabajo que desarrolló su antecesor, Ramón Rodríguez, recientemente fallecido. Sus 18 años como técnico municipal le dan las tablas necesarias para guiar al concejo tras la pérdida de Rodríguez, un regidor que ha dejado huella.

-¿Cómo están siendo sus primeros días en el cargo?

-Pues no son de toma de contacto, porque el contacto ya existía. El hecho de ser previamente una trabajadora municipal es una ventaja en este caso. Estoy retomando asuntos pendientes de semanas pasadas, de trámites ya iniciados por Ramón, visitando alguna pequeña obra que acomete el Ayuntamiento directamente. También estoy recibiendo el apoyo de los vecinos, de otros ayuntamientos de la zona y de distintas instituciones.

-¿Cómo se encuentra el concejo tras la pérdida de Ramón Rodríguez?

-Percibo silencio, respeto. Todos sentimos que la persona más popular, más conocida, más presente en todos los sitios, ya no está, y por ello es diferente hasta tomar un café.

-Tras 35 años como regidor, ¿cuál diría que es la herencia que deja para Villayón?

-Ramón recordaba con orgullo, por lo que significó para la población y por el esfuerzo para conseguirlas, actuaciones como la electrificación rural, las traídas de agua o la llegada del teléfono a todos los pueblos, además de la implantación del servicio de ayuda a domicilio.

-Ha sido nombrado Hijo Predilecto y el complejo polideportivo lleva su nombre. ¿Tienen pensado algún recuerdo más?

-El complejo deportivo fue una apuesta fuerte y personal de Ramón, que le trajo enfrentamientos directos con la oposición política. Se desarrolló con dificultades económicas y técnicas, y le sacaron alguna cana. El día del fallecimiento de Ramón creímos que a él le gustaría esta decisión. Ahora mismo hay una iniciativa de distintos párrocos para celebrar un funeral en la iglesia de Villayón, aún sin fecha. En cuanto a la Corporación, todavía no hemos salido de todo este trámite de constitución y organización del nuevo gobierno para poder decidirlo.

-¿Será difícil estar a su altura?

-Ramón era un estratega puro, llegó a dominar la administración como nadie. Siempre supo esperar al momento preciso para acometer iniciativas de envergadura. Además, fue innovador. Apostó por un proyecto de biomasa pionero en Asturias, que en época de vacas flacas trajo una reducción considerable del consumo de calefacción en el colegio, el centro de día, el telecentro y las escuelas viejas. Con Ramón aprendí que no siempre se acomete lo que se quiere, sino lo que se va presentando, y que la prudencia es la mejor virtud. Sé que va a ser inevitable la comparación, pero tampoco me obsesiona. Ejercí de concejal de Turismo, Hacienda, Bienestar Social y Desarrollo Local, así que alguna decisión ya me tocó tomarla, aunque siempre con su apoyo. Tengo claro que las grandes decisiones no las tomaré sin consultar con los demás, sería una temeridad.

-¿Hará cambios de calado?

-Evidentemente mi línea va a ser continuista, porque su línea era la que gustaba a la gran mayoría. Yo creo que puedo darle un toque más dinámico, pero simplemente por la diferencia de generación y porque a mí no me tocó vivir los duros inicios, con presupuestos insignificantes.

-Lleva casi dos décadas de trabajo en el Ayuntamiento. Esta labor no le pilla de nuevas.

-Cuando yo comencé a trabajar en el Ayuntamiento empezaban a despuntar el turismo rural y empezaba a prestarse el servicio de ayuda a domicilio. En una época que pasamos de presupuestos de 300.000 euros a 2.000.000 de euros. Me tocó vivir muchos cambios en la administración local que dieron frutos. Cuando en otros municipios se dejó de invertir de repente, en Villayón se desarrollaron plenamente infraestructuras como el centro de día, el polideportivo, la piscina y ahora el centro de salud.

-Para su elección ha recibido el apoyo del PP de Villayón. ¿Se siente respaldada por militantes y vecinos?

-Mi elección entre los concejales posibles se produjo por unanimidad. Fue refrendada por la militancia. Cuento con la confianza del resto de concejales, a los que les pido colaboración y trabajo para continuar con la labor de Ramón. La confianza de los vecinos me la tendré que ir ganando día a día con hechos, aquí no valen los mítines.

-Dígame las líneas maestras que piensa seguir.

-Mantenimiento de la prestación de servicios sin repercutirlo en impuestos. Realizar las inversiones necesarias pero sin obras faraónicas. Promocionar los planes de empleo municipales. Evitar el endeudamiento. Parecerá de risa, pero Ramón lo consiguió.

-¿Cuáles cree que son los puntos fuertes y débiles de su concejo? ¿Cómo se pueden superar estos últimos?

-Los puntos fuertes son el paisaje, la gastronomía y el sector primario. Los puntos débiles son las comunicaciones y el envejecimiento de la población. Pero de ambos se puede sacar rendimiento. El envejecimiento es un nicho en el mercado de trabajo. Ahí está el futuro para el trabajo por cuenta ajena e incluso para los autónomos. Con la mejora de las comunicaciones se ha visto que se puede conseguir que los jóvenes trabajen en los municipios vecinos pero sigan manteniendo su residencia en Villayón.

-Se ha puesto como meta lograr la residencia de mayores para el concejo. ¿Por qué es tan necesaria?

-Un gran porcentaje de la población del municipio es mayor de 60 años y en muchos casos viven solos. Se ha implantado un programa de servicios sociales envidiable en cualquier municipio. La residencia sería el recurso para los casos que estas otras vías ya no cubren, con la ventaja de que nuestros mayores permanecerían en su mismo entorno. Tenemos de ejemplo la residencia de Boal, que pronto ya tiene todas sus plazas cubiertas a pocos meses de su apertura.

-¿Qué otras necesidades ve en el municipio?

-La mejora de las comunicaciones por carretera con Boal y Tineo son prioritarias, además de la mejora de la carretera hasta Castanedo. Y el continuo acondicionamiento de la red de caminos, pistas y traídas de agua en los pueblos. También la extensión de la red de ADSL.

-¿Cómo ve a Villayón dentro de la comarca del Parque Histórico?

-Confío que el próximo programa Leader nos traiga a la comarca inversión y crecimiento y que Villayón siga aportando su grano de arena para que no se abandonen proyectos de largo recorrido como éste. Recursos como las cascadas de Oneta, la cueva del Pímpano o el dolmen de Barandón han sido catapultados gracias al Parque Histórico.

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