Quince kilómetros separan la casa de Pedro y Antón del aula de Concersono. Se tarda media hora en realizar la ruta, plagada de curvas endiabladas, con un firme que, a pesar de los parches, deja mucho que desear, como se ve en la imagen. "Reto a que me digan cómo hacer el trayecto con tres euros al día, que es lo que nos dan", dice David Martín, padre de los pequeños.