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BEATRIZ SANJUÁN | Filóloga y especialista en promoción lectora

"Cuando cuentas un cuento tienes que relajarte y estar a lo que estás"

"Compartiendo lecturas sigues teniendo un lugar donde encontrarte con tus hijos, no hay edad para dejar de leerles"

Beatriz Sanjuán, ayer, bromeando con su paraguas en la biblioteca Menéndez Pelayo de Castropol. T. CASCUDO

La biblioteca Menéndez Pelayo de Castropol inició ayer su taller de cuentacuentos "Había una voz", de la mano de Beatriz Sanjuán, filóloga y especialista en promoción de la lectura y la literatura infantil.

-¿Qué hay que saber para contar un cuento para niños?

-Lo primero es escucharles porque muchas veces llevamos una idea preconcebida y no les escuchamos. Después hay que adaptarse a lo que ellos te van enseñando. Se aprende mucho cuando les escuchas.

-¿Cómo conseguir su atención hasta el final?

-Es importante la honradez. Si lo estás haciendo de verdad, estás dentro de la historia y compartiendo ese momento, pues hay una buena conversación. Si no es una conversación, el otro se da cuenta y los niños mucho antes porque tienen una señal que les dice "esto es de mentira" y desconectan.

-¿Todo el mundo puede contar un buen cuento?

-Ser un profesional que se dedica a eso como espectáculo necesita horas, pero lo que yo hago y lo que intento que haga la gente es muy distinto, es como un instinto del ser humano, el de contar. No quiero que lo vean como algo complicado que nadie más pueda hacer. Cuando estamos con nuestros niños no estamos haciendo espectáculo, si no, no funciona.

-¿Les leemos lo suficiente?

-Nunca, para ellos no hay límites. Luego está la visión del adulto, que tiene muchas cosas que hacer y el tiempo tasado. Habría que reservar un poquito todos los días y ser honrado. Odio los libros que ponen "cuentos para contar en un minuto", es una ofensa para el niño.

-¿Por qué es importante leerles?

-Lo primero porque es un momento de comunicación y nos ponemos juntos en el mismo lugar. Es muy difícil estar en el lugar del niño porque viven en el mundo del juego y tienen otra visión de la realidad que nosotros ya no podemos compartir. Cuando contamos una historia, adultos y niños nos entregamos a esa ficción y el tiempo no es el tiempo de la realidad, pero hay que dejar que sea, relajarse y estar a lo que estás. Si lo que quieres es cerrar rápido y pasar a lo siguiente de la lista no estás contando el cuento, estás haciendo un paripé, y eso lo detectan los niños. El tiempo honrado, el de verdad, es un tiempo sin tiempo y es muy necesario para ellos y para nosotros.

-¿Cuándo hay que empezar a contarles cuentos?

-Desde antes de nacer.

-¿Hay una edad para dejarlo?

-Realmente no, y si lo sigues viviendo es fascinante cómo se produce y cuántas cosas puedes hablar con tus hijos adolescentes con los que, en principio, ya no tienes muchas cosas en común. Si sigues compartiendo lecturas, a través de ellas sigues teniendo un lugar donde encontrarte y donde opinar de las cosas.

-¿Qué papel tienen las bibliotecas en el fomento de la lectura?

-Fundamental. Es maravilloso entrar en un lugar donde puedes leer todo y todo está a tu disposición. Antes, el libro era un objeto de lujo, ahora, gracias sobre todo a las bibliotecas, es gratuito al alcance de todos.

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