El bolo vaqueiro estrena el año con un nuevo campeón que está dispuesto a completar la mejor temporada de su carrera. Dani, el joven jugador de la peña Bimeda, se alzó el pasado día 3 con el título en el XI Torneo "Caja Rural" individual tras completar su participación en la final celebrada en la bolera del instituto de Cangas del Narcea con una tarjeta de 713 bolos, lo que le permitió alzarse con el título cómodamente.
El ganador superó en 46 bolos a su más inmediato perseguidor, su compañero de peña Fran, que cerró su participación con 667 tantos y aventajó en tan solo cuatro bolos al también integrante de Bimeda Félix, que completó un podio monopolizado por un equipo que promete protagonizar las principales competiciones previstas durante el año.
Tal fue el dominio de la peña Bimeda que seis de los ocho finalistas en la máxima categoría se encuentran en sus filas. Además de los tres primeros, accedieron a la final Guillermo, José Abel y Dani, que acabaron en la quinta, sexta y octava posición, respectivamente. Los otros dos finalistas fueron Víctor (Mieldes), que fue cuarto con 636 tantos, y Raúl (Laciana), séptimo tras totalizar 557 bolos.
En Segunda Categoría, el triunfo fue para Tote, de la peña Josber, que con un total de 685 bolos cuajó una actuación digna de los mejores jugadores de la máxima categoría. El segundo puesto fue para Alfredo, de la peña Degaña, con 637 bolos, y el tercer puesto lo ocupó David, de la peña Villacanes, después de acumular 572 tantos.
Como es lógico, el triunfo más barato fue el de Tercera División. El título fue a parar a manos de Jesús, de la peña Degaña, que sumó 585 bolos, mientras que César, de la peña Trasmonte, terminó en segunda posición con 538 y Pablín, del equipo de Los Carajas, finalizó tercero con 527.
A la final asistió el director general de Deportes, José Ramón Tuero, así como representantes de la junta gestora de la Federación Asturiana de Bolos, que pudieron comprobar en primera persona una de las principales reivindicaciones de la Asociación de Bolo Vaqueiro en los últimos tiempos, que no es otra que la necesidad de unas instalaciones que permitan la práctica en caso de lluvia. El caso es que la final tuvo que suspenderse temporalmente en varias ocasiones debido al mal tiempo, algo que no ocurriría de contar con una instalación cubierta, al menos, parcialmente.
Este torneo supuso la primera gran cita del año y puso en evidencia la buena salud de la modalidad. El colectivo aprovechó el inicio de la temporada para reivindicar la necesidad de aunar fuerzas para garantizar la supervivencia del "xuegu", tanto organizado competiciones como participando en acciones de carácter sociocultural. Una finalidad para la que consideran decisiva la pertenencia a la Asociación Europea de Juegos y Deportes Tradicionales.
Por otro lado, el pasado fin de semana se disputó la primera jornada del campeonato regional de liga en las diferentes categorías de bolo vaqueiro y también se iniciaron las partidas del torneo de la regularidad en casi todas las categorías de la modalidad de bolo celta. Ambas especialidades entraron de lleno en la temporada que se prolongará hasta el otoño y tendrá sus máximos picos de actividad en el periodo veraniego tanto en citas individuales como colectivas.
De momento, los primeros enfrentamientos no depararon grandes sorpresas, aunque hay que tener en cuenta que los equipos todavía están rodaje y no será hasta pasadas varias jornadas cuando se podrá ir viendo cuáles son los principales candidatos a optar a los diferentes títulos y a ocupar las plazas de ascenso y descenso a las categorías que componen las competiciones oficiales de cada una de las modalidades.
