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Tineo recupera un amor imposible de los años 30

El escritor Elías Veiga trabaja para realizar una copia de "En una aldea de Asturias", única novela del tinetense José Rodríguez

El autor, José Rodríguez.

Santiago de Cerredo, en Tineo, es el escenario de la novela "En una aldea de Asturias", publicada en 1934 y de la que poco o nada se ha sabido hasta ahora. Su escritor fue un tinetense emigrado, José Rodríguez Bueno, que nació en el año 1908 en casa Nalo de Curriellos, pueblo actualmente abandonado. Su historia y su novela las está recuperando Elías Veiga, escritor y estudioso de la tradición que además es trabajador del archivo municipal del Ayuntamiento de Tineo y de la biblioteca de Navelgas.

Fue la casualidad la que hizo que Elías Veiga se tropezase un día con el relato de "En una aldea de Asturias". En su tiempo libre recorre los pueblos del Suroccidente para recoger información de las tradiciones y de la sociedad rural de antaño y fue gracias a una de sus entrevistas por la que conoció la fascinante vida del tinetense José Rodríguez. "Manuel Rodríguez de Ceceda me contó la existencia de la novela y que en su tiempo había tenido cierta fama en la zona, se acordaba del título, del argumento y del autor, pero no tenía ninguna copia, así que comencé a investigar para conseguirla", relata Veiga.

Fue en la biblioteca Jovellanos, dentro de la colección bibliográfica del Padre Patac, donde Elías Veiga dio con una copia de la exitosa novela de los años treinta. A través de la biblioteca de Navelgas consiguió digitalizar el libro y adentrarse en su historia.

Las páginas del libro sumergen al lector en un amor que logra superar las imposiciones familiares a un matrimonio de conveniencia entre dos jóvenes de casas pudientes que ya estaban enamorados de dos personas de familia pobre. "Es una novela de amor que no tiene gran valor literario, pero sí es interesante porque describe lugares de distintos puntos del concejo, como Santiago de Cerredo, El Fresno o Villaluz; además, nombra las casas de los pueblos que aparecen en el relato y refleja la sociedad de la época, en la que era habitual que las familias arreglasen matrimonios", apunta Veiga.

El autor de la obra, fallecido en 1996 en Madrid, nada tenía que envidiar a sus personajes ficticios, ya que su propia vida podría ser digna de un buen argumento. Con 17 años abandonó Curriellos y se fue a La Habana, donde estaba su hermano mayor. Allí trabajó como carnicero y realizó sus primeros pinitos como escritor elaborando un guión de cine ambientado en la isla para el director Manuel Mur Oti, que nunca llegó a rodarse. El apego a su tierra natal le hizo regresar ocho años después, pero por poco tiempo. Tras una breve estancia volvió a hacer las maletas para emigrar a Madrid, donde se instalaría definitivamente. Fue allí donde creó su primera y única novela, a pesar de que proyectó escribir otras cuatro a las que incluso llegó a titular. Su relación con la escritura siguió durante toda su vida: trabajó en el periódico "Pueblo", donde se jubiló como jefe de cierre editorial, un empleo que combinó con otros trabajos para el laboratorio Ibis o para la imprenta de la revista "Hola".

La idea de Elías Veiga es seguir en contacto con la familia de José Rodríguez Bueno para ampliar su historia y dejar constancia de él como personaje tinetense del siglo XX. Además, le gustaría, con el permiso de la familia y el apoyo del Ayuntamiento, realizar una copia de la novela "En una aldea de Asturias", de la que ni la propia familia guarda un ejemplar.

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