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El principal transformador de pino de Asturias quiere duplicar su producción

"No somos capaces de atender todo lo que nos demandan", asegura Maderas García Hermanos, que emplea en Cadavedo a 24 personas

Un trabajador moviendo madera, ayer, en la planta de Cadavedo. TANIA CASCUDO

A la empresa Maderas García Hermanos, la principal transformadora de pino de Asturias, se le han quedado pequeñas sus instalaciones en la localidad valdesana de Cadavedo. De ahí que esté tramitando una ampliación que les permita pasar de 22.000 a 50.000 metros cuadrados de superficie, y de 30.000 a 60.000 toneladas de pino transformado al año. Este crecimiento haría posible que la segunda mayor firma de Valdés en volumen de empleo pasara de 24 a unos 50 trabajadores.

"No somos capaces de atender todo lo que nos demandan", reconoce su propietario, el valdesano José Antonio García. De ahí que tenga prisas por crecer, una premura que choca con la lentitud y la complejidad de los trámites. "Necesitamos ampliar la planta, pero lamentablemente donde estamos no es fácil porque es un núcleo rural que no nos permite hacerlo. No es fácil quedarse, pues el entorno no es favorable y no hay terreno", añade García. Por eso, mientras espera la respuesta de las administraciones regional y local sobre sus pretensiones de crecimiento, la firma baraja una segunda opción que es trasladarse al vecino concejo de Cudillero, en concreto a unas instalaciones de la localidad de Valdredo. El alcalde de Valdés, Simón Guardado, confía en la permanencia de la empresa en su concejo, pero deja claro que la ampliación sólo será posible si cumple con la legislación vigente.

De momento, no hay una decisión definitiva y el dueño de la firma reconoce que las posibilidades de marcharse aún son bajas porque prefieren quedarse en su ubicación original. No obstante, quieren una alternativa en caso de recibir una respuesta desfavorable, ya que mover una instalación así "cuesta de un año a dos, teniendo ubicación y permisos".

El mercado del pino vive un buen momento y prueba de ello son las cifras de facturación de esta firma valdesana que en 2015 creció un 40 por ciento. Además, tienen madera suficiente; de hecho, el problema es que no tienen capacidad para cortar más. "Ahora mismo está creciendo madera en el entorno que no va a tener un proceso de corta a corto plazo. Hay propietarios que tienen madera y no la pueden cortar porque no se la podemos coger".

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