"Lo único que ha cambiado de mi época a ahora son los padres, pero para peor", aseveró ayer en Vegadeo el entrenador del Sporting, Abelardo Fernández, al tiempo que pidió a los progenitores que permitan a sus hijos disfrutar más con el fútbol. "Quedo alucinado con la presión que se mete a los críos, tienen que divertirse con el fútbol. El fútbol a estas edades tiene que ser lúdico, se lo tienen que pasar genial, si llegan a profesionales ya tendrán tiempo de tener presión", añadió el técnico rojiblanco durante el coloquio "Hablando de fútbol" que ayer organizó con gran éxito de público el Foro Comunicación y Escuela. Abelardo estuvo acompañado por el portero Iván Cuéllar y por el exjugador y ex secretario técnico sportinguista Eloy Olaya.

Fernández explicó que su padre, cuando era niño, jamás le dijo nada sobre cómo tenía que jugar y ahora ve cómo las familias están a pie de campo dando instrucciones a los más pequeños. Cuéllar coincidió con la visión de su técnico y, en ese sentido, reconoció que su padre, pese al enorme sacrificio que hizo para que despuntase en el deporte rey, "no lo hizo correctamente". "Lo quiero y le agradezco todo lo que hizo, pero quizás no lo hizo correctamente porque adquirí una presión que, siendo un niño, no debería de tener", explicó. Por eso pidió a los padres que sean "un poco más niños y disfruten con ellos más que presionar". Además les aconsejó a los padres que sean sinceros y les digan la verdad sobre sus posibilidades en el fútbol profesional, al que "no todos los niños pueden llegar".

En el coloquio, moderado por el periodista José Luis López del Valle, también tuvo un papel destacado la delicada situación del equipo para mantenerse en Primera División. No obstante, Abelardo se mostró confiado en lograrlo, defendió el buen estado físico de la plantilla y aseguró que "hubiera firmado al principio de temporada llegar a estas alturas en esta situación, de nosotros depende". Así las cosas, los tres partidos restantes son clave y por eso el viernes "se tiene que notar que nos jugamos la vida y que el Éibar no se juega nada".

Los invitados resaltaron también las abismales diferencias que existen hoy en día entre los clubes de fútbol: "Yo estuve cinco años en el Sporting y ganamos cuatro veces al Barça, ahora es muy muy difícil; lo que hace el Atlético es una pasada", precisó Abelardo. En este sentido, Olalla reconoció que el Sporting, en lo económico, lo tiene difícil para competir con sus rivales, no así en lo deportivo por cómo se vive el fútbol en Asturias: "Jugar con 20.000 gargantas apoyándote no tiene precio y es muy importante para un futbolista".

Entre las preguntas formuladas por los asistentes -sobre todo niños- hubo tiempo para hablar del eterno rival, al que a Abelardo le gustaría enfrentarse en Primera: "Sería precioso un Sporting-Oviedo en Primera, tuve la suerte de vivirlo y es una fiesta del fútbol en Asturias. Ojalá nos salvemos y el Oviedo ascienda".