El Ayuntamiento de Navia abre hoy el plazo para presentar alegaciones a la instalación de una nueva planta de generación de energía a través de desechos forestales que se proyecta instalar en la villa. La iniciativa, que forma parte del programa "Life Biobale", incluye la construcción de una planta de cogeneración a partir de pacas de residuos forestales. Según los cálculos que maneja el equipo de gobierno, se podría conectar a la piscina municipal en agosto, para dotarla de agua caliente y electricidad y colaborar así a reducir el coste anual de 120.000 euros que genera este equipamiento.

El trámite ofrece ahora veinte días para que aquellos que se vean afectados por la planta presenten alegaciones ante el Consistorio, ya que se trata de una actividad que entra dentro del Reglamento de actividades molestas, insalubres, nocivas y peligrosas. La planta irá acoplada a la piscina municipal, en la zona de La Granja.

El alcalde de Navia, Ignacio García Palacios, cree que no existirá problema alguno con los vecinos, puesto que ya se han mantenido reuniones informativas para tratar este asunto. En su opinión, resulta una gran ventaja para el municipio contar con este nuevo equipamiento, que se basa en "la sostenibilidad y la racionalización en el uso de la energía". "Tiene varios efectos positivos, desde que se utiliza un combustible ecológico hasta que se potencia la limpieza de los montes, con lo que se reduce el riesgo de incendios", precisa García Palacios.

El proyecto cuenta con financiación europea y precisa una inversión de 1,8 millones de euros. Ya se encuentra en marcha la fabricación de los diversos componentes de la instalación. "La obra civil no será de gran envergadura. Se tratará de conectar toda la maquinaria a la piscina y a la red eléctrica", explica García Palacios, que espera que para agosto, cuando se realiza el parón obligatorio por mantenimiento de las instalaciones deportivas, se pueda trabajar en esta fuente de energía. Otro de los aspectos a destacar de la planta es que el Ayuntamiento de Navia deberá mostrarla a todo aquel que se interese en su funcionamiento, puesto que forma parte de la labor divulgadora con que nace este proyecto europeo.

El ahorro para las arcas municipales puede ser considerable cuando trabaje a pleno rendimiento. "Esperamos reducir la factura energética de las instalaciones, que es de unos 120.000 euros al año", apunta el regidor. Además, otros edificios podrían verse igualmente beneficiados. No en vano, el Ayuntamiento está realizando gestiones para crear un "distrito caliente", mediante la interconexión, para aprovechar al máximo la energía.