Con un negro crespón y un sencillo mensaje de despedida decía ayer adiós la Asociación de Vecinos de Salamir a Marcos Arango Arrojo, el joven de 38 años natural de esta localidad que perdió la vida el pasado martes en un accidente de moto en el concejo de Carreño. Todo el pueblo siente dolor, estos días, por la marcha de "Marquinos", muy conocido en la zona y muy ligado a los vecinos a pesar de residir en Gijón. Salamir, y el concejo de Cudillero en general, lloran con lágrimas amargas su pérdida.

En Salamir, amigos y conocidos no acaban de explicarse este terrible suceso, lamentando la pérdida de una persona tan activa y conocida como este joven. Son muchos los que manifiestan sus condolencias a la familia por la pérdida. Otros han querido recordar la figura de este aficionado al motociclismo, alegre por naturaleza. "Siempre te recordaré así, con la sonrisa en los labios", escribieron en internet junto a la noticia del fallecimiento en LA NUEVA ESPAÑA y su fotografía.

"Marcos, se te echará en falta con las ovejas por Salamir", escribió otro de los vecinos, demostrando la unión que mantenía el hombre con su pueblo natal. Un simple "nunca te olvidaremos" fue otro de las decenas de mensajes que se registraron a causa de este suceso.

Los restos mortales de Marcos Arango serán recibidos esta tarde, a las cinco, en la iglesia parroquial de San Martín de Luiña (Cudillero), donde se celebrará el funeral de cuerpo presente. A continuación, se procederá a su incineración en el tanatorio de Barcia (Valdés).

Está previsto que al entierro acudan compañeros de trabajo de Arango, que era camionero en una empresa subcontrata de Arcelor.

Además de los vecinos de Salamir, a buen seguro estarán presentes hoy, para darle el último adiós al joven, aquellos que compartieron dos de sus principales aficiones: la pesca submarina, que solía practicar en la costa de Cudillero, y el motociclismo. "Ráfagas al cielo. Otro ángel más que nos protegerá en la siguiente curva", manifestó uno de sus compañeros de afición, en referencia al tradicional acto de despedida que los moteros dedican a los que se han ido.

Marcos Arango Arrojo perdió la vida tras chocar con su moto contra una hormigonera cuando circulaba por la carretera AS-19 en Prendes (Carreño). Estaba casado y tenía una hija de corta edad.