La Dirección General de Patrimonio ha dirigido una excavación en la huerta del monasterio de Santa María de Villanueva de Oscos que ha permitido localizar lo que según todos los indicios son los restos de las antiguas cocinas del cenobio. "No sabíamos ni lo que quedaba, ni las dimensiones; fue un trabajo a ciegas, ya que la estructura estaba completamente enmascarada por el huerto", explica el arqueólogo del Principado César García de Castro.
Este profesional explica que todo apunta a que esta estructura, de 13 por 10 metros, haya sido la última parte que se construyó del monasterio, ya que "está aquí el escombro de la cantería, rellenaron con los escombros del resto del edificio". García de Castro explica que este trabajo es interesante por dos motivos: "Primero, porque permite sanear el espacio, quitando humedades, y segundo, porque devuelve al monasterio una parte que le faltaba". El objetivo del trabajo, añade, es devolver la dignidad al edificio y seguir avanzando en la consolidación de la ruina: "Es el recurso cultural más importante de la comarca, no hay un edificio comparable a este en el Eo-Navia".
Es la primera vez que se realiza una excavación en el monasterio y ha sido posible gracias a la colaboración entre el Principado, que aportó la dirección de obra, y el Ayuntamiento de Villanueva, que dispuso los operarios y la maquinaria para realizar este trabajo en la huerta. Está previsto que la actuación remate mañana y el jueves visitará la zona el consejero de Cultura, Genaro Alonso.
El alcalde de Villanueva, José Antonio González Braña, aplaude esta primera intervención arqueológica y considera que se trata de "un esfuerzo que merece la pena". Este trabajo da continuidad a la inversión de 50.000 euros que el año pasado permitió consolidar buena parte de la ruina y abrirla al público. "No es un bien del Ayuntamiento, pero está en medio del pueblo, es un Bien de Interés Cultural (BIC) y uno de los edificios más importantes del Occidente, por lo que hay que conservarlo", añade el regidor, que pedirá al consejero que mantenga una colaboración económica anual. El Consistorio no sólo quiere ayuda económica para seguir avanzando en la consolidación de la ruina, sino también un trabajo de investigación que permita documentar toda la historia del cenobio.
Desde su apertura al público el pasado verano, el monasterio ha acogido diferentes actos con mucho éxito, y por eso Villanueva quiere convertirlo en espacio cultural de la comarca. En este sentido juega un papel clave "La Orden de Vilanova", un colectivo vecinal que apuesta por el monasterio como motor cultural.
