Caras de pena por la despedida, pero también de orgullo por lo conseguido se entremezclaron ayer en la clausura del taller de alfarería que compartieron durante un mes 17 usuarios del Centro de Apoyo a la Integración (CAI) Penlés y siete socios del Centro Social de Personas Mayores. Pequeños jarrones, vasijas, platos, todos ellos decorados de una forma muy colorida, fueron el resultado de un intenso trabajo de creación e imaginación que sumergió cada lunes, durante un par de horas, a las personas con discapacidad y a los mayores gracias a la actividad promovida por ambas entidades e impartida por "Artistas y emprendedores".

"Nos lo pasamos pipa", repetían los usuarios de CAI Penlés mientras recogían sus creaciones para llevárselas a casa como recuerdo de la buena experiencia vivida. Bibi Losas apuntó que le había gustado todo lo que habían hecho y aseguró "fue muy relajante". Por su parte, los socios del centro de mayores confesaban querer repetir la experiencia "porque no lo pasamos todos juntos muy bien y nos entendemos perfectamente", subrayó Alicia Fuertes.

Crear esa interrelación entre diferentes colectivos es uno de los objetivos del taller, que es pionero e innovador en Asturias, al utilizar el modelado del barro como terapia inclusiva, aparte de como herramienta para mejorar las capacidades de los participantes. Además, era la primera vez que se impartía el curso en Cangas del Narcea, y dados sus buenos resultados y el entusiasmo de los participantes, existe la previsión de realizar una segunda parte antes de que finalice el año.

"Ha servido para mejorar el bienestar físico -la motricidad y la manipulación- y psíquico -la parte emocional- de los participantes, y además impulsó la motivación de ambos colectivos porque les hizo sentirse útiles, se ayudan unos a otros y se escuchan", explica Susana Llanos, educadora del CAI Penlés.

El curso constó de tres partes; la primera abordó el torneado, y en ella los alumnos aprendieron a modelar el barro en el torno y a realizar creaciones, lo que les ayudó para ejercitar la psicomotricidad. Después llegó el momento de manipular el barro sobre la mesa para ir dándole la forma deseada y, finalmente, se pasó a la decoración, pintando las creaciones con divertidos y vivos colores al gusto de cada uno.

"Es un taller que, sobre todo, desarrolla la creatividad y, dentro de la terapia, es pionero, lo estamos testando porque nunca antes se había hecho terapia con tornos de alfarería", explica Raúl Rodríguez, encargado de impartir el taller y creador de la iniciativa "Artistas y emprendedores" de la que también forma parte Ana Jaro. Raúl Rodríguez viene, además, de la tradición alfarera de Llamas del Mouro, en Cangas del Narcea, y busca con su idea "recuperar nuestro patrimonio cultural y ponerlo al servicio del futuro".

La participación conjunta de usuarios del CAI Penlés y del Centro Social de Personas Mayores en el taller de alfarería parte de un programa de colaboración que existe entre ambas entidades desde el año 2002 con el fin de propiciar espacios comunes de interacción entre las personas que conforman ambos colectivos.

El Centro Social de Personas Mayores no cesa en su actividad y la próxima semana comenzará otras jornadas, en este caso intergeneracionales y solidarias, con la música y el teatro como protagonista. Con el lema "Estas jornadas son la leche 2: Ningún niño sin desayuno" se plantea una semana de actuaciones en las que participan colegios y asociaciones de Cangas, y con entrada gratuita, en la que se recogerán donaciones en forma de leche que serán entregadas a Cruz Roja.