"Trabajamos con niños y este tipo de formación es interesante, pues puede sacarte de un apuro", reconocen los trabajadores del servicio de cocina, comedor y transporte del colegio La Paloma, de Castropol, que ayer iniciaron un curso de primeros auxilios en el ámbito educativo. La formación, impartida por la agrupación municipal de Protección Civil, busca enseñar nociones básicas para responder a imprevistos con los más pequeños, como heridas, quemaduras y atragantamientos.

La iniciativa se enmarca en la Escuela Municipal de Salud y su responsable, Belén Pertierra, explica que responde a una petición de la Asociación de Madres y Padres de Alumnos (AMPA) del centro. "La idea es enseñarles a reaccionar ante emergencias y también acabar con mitos que existen alrededor de algunos remedios. Nos adaptamos a lo que ellos nos piden", dice Pertierra.

Los profesionales al frente de los servicios del centro argumentan que, pese a que parezca raro, no se les exige este tipo de formación en primeros auxilios. Muchos admiten sus propias limitaciones y resaltan la importancia de tener unas nociones básicas. "Está muy bien, reconozco que no tengo ni idea y me da seguridad porque la verdad es que puede pasar cualquier cosa", precisa Ana María Alonso, que trabaja como cuidadora en el servicio de transporte. Con ella coinciden las cuidadoras del comedor Marta Fernández y Susana Suárez, que están de acuerdo en la importancia de tener conocimientos en este sentido, ya que "trabajamos con niños y estás potencialmente expuesto a que pase algo".

El coordinador de Protección Civil de Castropol, Rodrigo Vijande, impartió ayer las nociones teóricas y hoy la agrupación se centrará en la práctica. Vijande precisa que la idea es ofrecer este tipo de cursos a otras entidades o asociaciones del concejo a las que les pueda interesar.

Vijande, que coordina un grupo que opera desde 2009 y que en la actualidad está integrado por diez voluntarios, explica que están trabajando para homologar la agrupación como centro de formación. "Esperamos que a finales del verano podamos empezar a dar cursos en primeros auxilios, uso de desfibriladores, soporte vital básico y socorrismo", indica. El coordinador añade que, una vez logren la autorización, la agrupación local sería pionera en Asturias en convertirse en centro de formación homologado.