La siempre controvertida figura de Fernando de Valdés Salas, inquisidor general en el siglo XVI, se somete estos días a revisión en su tierra natal, el concejo salense, donde se analiza la influencia de su labor censora en la literatura de la época. Como autor de uno de los índices de libros prohibidos más destacados, el de 1559, su labor fue determinante en la creación literaria de los siglos posteriores. "En la época de Valdés se determina cuál será la política cultural y de impresión para un período muy importante", señalan los expertos, que iniciaron ayer los encuentros en la Sala de Mapas de la Fundación Valdés-Salas.

Historiadores, filólogos y especialistas en censura llegados desde diversos puntos del país tienen en Salas un lugar de encuentro para analizar "de forma científica" lo que sucedió. Así lo explica María José Vega, de la Universidad Autónoma de Barcelona, coordinadora académica del encuentro.

"En la elaboración de los índices, Valdés sienta cómo va a ser la circulación cultural en la segunda mitad del siglo XVI, y en siglos posteriores. Su labor crea escuela", afirma Vega. El código del religioso y político asturiano se desmarca del promovido por la Iglesia de Roma: "Presta más atención al problema del judaísmo, y es muy estricto con los textos teológicos y de espiritualidad, y con las oraciones supersticiosas". Al contrario que el romano, el de Valdés no aplica mano dura ni contra la ficción ni contra "la obscenidad y el erotismo, mientras que los romanos son muy severos", acota María José Vega, que subraya el interés en comparar lo sucedido aquí con el resto de Europa.

Acerca de la figura del fundador de la Universidad de Oviedo, el profesor Rafael Pérez, ofrece una visión desde Sevilla, donde Valdés ejerció como arzobispo. "En su labor, detrae gran parte de los recursos de la diócesis de Sevilla, hasta un 60 por ciento, que utilizó para sostener su carrera y para financiar las obras que realizó. Buena parte de su legado en Asturias se debe a las rentas que procedían de Sevilla. Fue todo legal, pero, según los cánones morales de la época, no estaba bien visto", señala el experto.

La propia Fundación Valdés-Salas destaca el interés que ha recibido este personaje por parte de los investigadores jóvenes. "Gracias a las nuevas investigaciones, estamos asistiendo a una revalorización de esta gran figura que posiblemente sea uno de los prohombres de la historia de Asturias", considera el catedrático Jesús Menéndez Peláez, que llama a "no juzgar a Valdés con las categorías actuales, sino con las de su época".

Las jornadas se clausuran hoy tras una mañana de debate

Las jornadas sobre Fernando de Valdés, que organizan el seminario de Estudios Medievales y del Siglo de Oro de la Fundación y Aula Valdés-Salas de la Universidad de Oviedo, junto con el seminario de Poética del Renacimiento de la Universidad Autónoma de Barcelona, seguirán en la jornada de hoy analizando la censura en el siglo XVI. Así, a las nueve de la mañana abrirá las ponencias María José Vega, de la Universidad Autónoma de Barcelona, hablando de "Las censuras menores en tiempos de Valdés". A continuación, intervendrán Cesc Esteve, Rafael Pérez y Sergio Fernández. El encuentro tocará a su fin a partir de la una y media de la tarde, con las conclusiones y la correspondiente sesión de clausura.