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Asaltan a un franquino en su casa, le golpean y le roban una cadena de oro

"Lo peor es la impotencia de no poder hacer nada", dice José María Iglesias, que tiene el cuerpo lleno de moratones y una costilla rota

Asaltan a un franquino en su casa, le golpean y le roban una cadena de oro

El franquino José María Iglesias tardará tiempo en olvidarse del episodio que vivió en la madrugada del domingo, cuando un hombre entró en su casa y, tras propinarle una paliza con un palo de grandes dimensiones, le robó la cadena de oro que llevaba al cuello.

Las consecuencias del asalto se aprecian en su cuerpo: enormes moratones por todos lados y una costilla rota. Aunque reconoce que lo peor es "sentir la impotencia de que no puedes hacer nada".

Iglesias, de 73 años, reside de manera habitual en el País Vasco aunque pasa temporadas en su casa natal de Arboces. Llegó el viernes a la zona y solo un día después fue víctima de este brutal atraco. Cuenta que el sábado por la noche tenía previsto acercarse a una fiesta de un pueblo cercano pero finalmente cambió de planes y se acostó en torno a las doce de la noche. Dos horas después se despertó sobresaltado por un fuerte golpe. "Entonces vi una luz y sin decir palabra empezaron a palos conmigo. Traté de defenderme como pude, conseguí incorporarme y se me tiró al cuello, supongo que ahí me quitó la cadena, aunque no me di cuenta hasta después", relata. Se trata de una cadena gruesa, de oro, hecha por encargo y cuyo valor puede rondar los "4.000 o 5.000 euros".

El franquino cuenta que no pudo ver el rostro de su agresor porque llevaba un frontal en la cabeza y la fuerte luz le cegaba. Le describe como "un tipo alto y delgado, de entre 20 y 30 años". Cree que era extranjero por cómo se expresó cuando logró golpearle en defensa propia, aunque explica que no llegaron a hablar. Tras unos minutos de forcejeo, el asaltante escapó corriendo. Iglesias cree que no actuó solo pues para derribar la puerta de entrada habría necesitado la ayuda de otras personas, sin embargo en la vivienda solo se enfrentó a un único asaltante.

"Yo trataba de evitar un golpe en la cabeza y le hice frente, no me iba a rendir", precisa el franquino, que tiene buenas condiciones físicas. Nada más quedarse solo llamó a la Guardia Civil y de inmediato se personaron varias patrullas de la zona en su vivienda.

Trataron sin éxito de dar con los asaltantes y ahora investigan para dar con el autor o autores del atraco. Iglesias no sabe a qué se debe el asalto, aunque indica que al tratarse de una casa que está cerrada la mayor parte del año quizás los asaltantes pudieron pensar que no había nadie en el hogar.

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