El escritor lucense Xabier Docampo inició ayer su encuentro con los estudiantes de los colegios rurales agrupados (CRA) Occidente y Oscos contándoles una historia basada en el mito de Perséfone. Tras su relato animó a los pequeños a interesarse por los cuentos, pues "todos nosotros estamos contenidos en las historias que se cuentan, todos venimos de un cuento". A lo que añadió: "Nada hay que no esté en los cuentos, que son la puerta de la sabiduría, esconden la totalidad del saber humano".
Docampo es todo un veterano en el Foro Comunicación y Escuela, pues es la cuarta vez que participa en la programación de esta iniciativa educativa que promueve el instituto veigueño Elisa y Luis Villamil. "El Foro es un gran privilegio del que aquí gozáis y que da significado a algo tan importante como que quien educa no es la escuela, sino la tribu", dijo a los escolares que seguían su discurso. En esta ocasión, Docampo estuvo acompañado por el ilustrador Xosé Cobas, con el que compartió trabajo en la novela "El pazo vacío", leída por los escolares.
Cobas sorprendió a los niños con su habilidad y, tras escuchar el cuento de Docampo, realizó una ilustración inspirada en su relato. El trabajo fue realizado con la técnica pastel, aunque explicó a los pequeños que sus trabajos profesionales suelen ser a óleo. "Mientras Xabier os iba contando la historia yo fui tomando apuntes y haciendo bocetos hasta que llegué a la conclusión de lo que quería ilustrar", precisó.
Los alumnos tenían varias preguntas preparadas para los profesionales, especialmente para Xabier. Quisieron saber, por ejemplo, en qué se inspiró para la novela "El pazo vacío", y él argumentó que "la inspiración existe, pero sólo asiste a los que trabajan". Contó también que cuando está inmerso en una novela pasa mucho tiempo reflexionando sobre el trabajo y tomando notas, hasta que llega un momento en el que se le ocurre la primera frase, "y entonces ya sé que la tengo".
Los niños también quisieron conocer cuándo supo el gallego que quería ser escritor, y éste les respondió contándoles una mala experiencia en un internado a los 11 años. "Tenía que crear algo para defenderme de aquel ambiente y me dio por inventar cada noche un cuento", dijo. Hacía dos copias de su relato para entregar a sus dos amigos. "A esa edad ya era un escritor profesional, porque tenía lectores", bromeó.
Los escolares del CRA Oscos sorprendieron a Docampo y Cobas con un trabajado cuento colectivo inspirado en "El pazo vacío". Por su parte, los del CRA Occidente le entregaron a Docampo una grabación, prometida en la visita del año pasado, del romance "¿Dónde vas, Adelaida?" y un cuento inspirado en la canción. Docampo no desaprovechó la ocasión para defender los dichos, refranes, historias y romances como "fósiles de la oralidad, que nos dicen cómo era el mundo antes de que existiéramos".
La próxima cita del Foro será el martes, a la una menos diez, en la Casa de Cultura de Vegadeo con el concierto "La música clásica en la escuela".
