Los vecinos de la parroquia de Carballo denuncian el "abandono eclesiástico" que está sufriendo la zona desde enero y piden al arzobispado de Oviedo que les cambie el párroco. Aseguran que desde principios de año en la iglesia de Carballo no se ha vuelto a celebrar misa y, todo ello, sin previo aviso por parte del sacerdote encargado de la parroquia, lo que provocó que durante varios domingos los feligreses aguardasen a la puerta de la iglesia para ir a misa sin que llegase a celebrarse.
Además de la falta de misas, los niños en edad de recibir la primera comunión se quedaron sin catequesis y sin poder realizar la celebración en su parroquia, que estaba prevista para el pasado 28 de mayo. "Los niños tuvieron que bajar a Limés a realizar catequesis y hacer la comunión en el santuario del Acebo con los curas que llevan la parroquia de Cangas", explica Benigno Acero, vecino de Carballo. A lo que añade René Menéndez que "es una pena que teniendo una iglesia cuidada y en la que los vecinos invertimos 12.000 euros el año pasado para arreglos, tengamos que ir a hacer los servicios a otros lugares".
Ante esta situación, a finales de mayo, los vecinos decidieron remitir un escrito al Arzobispado de Oviedo para solicitar la designación de un nuevo cura para la parroquia. Carta de la que aseguran no haber recibido respuesta. No obstante, fuentes del Arzobispado confirman estar trabajando para subsanar el problema de los vecinos lo antes posible y dotar de sacerdote a la parroquia.
Nichos polémicos
Los representantes vecinales consideran que la razón por la que el párroco decidió dejar de acudir cada domingo a la iglesia de Carballo es la oposición vecinal que se encontró cuando decidió aprobar la petición por parte de varios particulares de crear una nueva batería de nichos en el cementerio, aprovechando el terreno del antiguo camposanto. Los vecinos denunciaron la actuación ante el Ayuntamiento, por estar realizándose sin licencia, y ante el Arzobispado por haberse "iniciado sin previo aviso ni consulta a la parroquia, y atendiendo a la petición de particulares", explican.
En este sentido, los vecinos están a la espera de que se tome una decisión respecto a la obra, que se encuentra paralizada, y piden que se recojan "los restos óseos que se fueron a la escombrera cuando se realizó el movimiento de tierras".
