Violines, acordeones, flautas y guitarras interpretando desde música clásica hasta rock llenaron de sonido la villa de Luarca en la celebración de la primera edición de la Fiesta de la Música. Hasta 20 grupos se inscribieron para participar en la iniciativa, que partió de un grupo de vecinos (en la imagen, acordeonistas del Conservatorio). La organización, contenta con el resultado, destaca que también había una parte reivindicativa en la fiesta, para reclamar la rehabilitación del Museo del Calamar Gigante, informa D. Á.