Los colectivos ligados a la ría del Eo reclaman un plan integral para actuar en la zona y poner fin a las muchas amenazas que se ciernen sobre este espacio natural que une Asturias y Galicia. La conclusión del saneamiento, que se sigue arrastrando muchos años después, y la puesta en marcha de un dragado integral que recupere los antiguos canales de navegación son algunas de las necesidades más urgentes que señalan los usuarios de uno y otro lado de la ría.
El presidente del Club Remeros del Eo, José Manuel Álvarez de Linera, asegura que la ría ha empeorado con los años y por eso considera necesario un plan integral para impedir "que se nos muera". El club tiene sede en la zona de la desembocadura del río Eo y asegura que año a año se ve empeorar la calidad del agua. "El ambiente es cada vez más insalubre y este año se ve mucho más sucia que el año pasado", añade. El presidente de la entidad apunta a otro problema que es la falta de limpieza de la maleza que arrastra el río y que, unido a la proliferación del lodo, dificulta la navegación.
En el tema del lodo también incide el presidente del Club de Remo Ribadeo, Roberto Astorga. En la ensenada de A Vilavella donde tiene sede el club solo se puede navegar en marea alta: "La ensenada cada vez está más sucia y más colmatada y llena de fango. En esta zona hubo un astillero y era navegable, pero ahora solo podemos bajar en marea alta y por eso se hace urgente un dragado". Astorga argumenta además que es necesaria una "valoración real de qué son fondos de valor ecológico". Se refiere a la negativa de las administraciones a efectuar un dragado integral amparándose en la existencia de especies de valor ecológico como las poblaciones de zostera marina. En el dragado también incide el presidente del Club Náutico de Figueras, José María Alonso: "El dragado para Figueras es tan importante como el agua de la ría". Alonso considera que el estuario estaba mucho mejor hace treinta años, cuando no estaba tan protegido como en la actualidad. También lo señalan como prioritario las embarcaciones turísticas que recorren la ría. Es el caso de Carlos Castro, patrón del Nuevo Agamar, que considera que el estuario "está peor cada día" y advierte de que "o se draga o esto acaba siendo una playa". Apunta que el canal de Figueras a Castropol está tan colmatado que ya solo se puede pasar en marea alta: "Es una vergüenza que esté así y hace falta recuperar los canales antiguos".
De opinión similar es César Quintana, presidente del Club de Mar de Castropol, quien considera que "hace falta una draga integral para eliminar el fango" y también estudiar de forma seria la situación actual y el futuro del estuario. Asimismo, apela a la necesidad de ultimar la obra del saneamiento, algo que también los ostricultores como Eduardo Martín consideran necesario.
Otro aspecto del estuario es el que refleja Ana Ferreiro, buceadora del Centro de Actividades Subacuáticas Costa Lugo (CAS), quien lamenta la escasa vida marina que se ve en la ría: "Hemos pasado un invierno malo en cuanto a vida marina y eso es triste para los buceadores". En este sentido apunta a la necesidad de establecer algunos puntos como reserva de pesca. También lamenta la escasa importancia que se da a los restos arqueológicos de la ría.
