El Carmen vuelve a ser cosa del mejor jugador de bolo vaqueiro de los últimos tiempos. Álvaro Collar, jugador de 25 años de la peña Gedrez, se proclamó hace unos días campeón del clásico torneo veraniego cangués tras superar en la final al vencedor de las dos últimas ediciones, el jugador de Naviego Toni Álvarez, por nada menos que 154 bolos de diferencia.
Collar tenía ganas de volver a subirse a lo más alto del pódium de una cita de este empaque y prueba de ello fue su dominio de principio a fin de la competición. El de la peña Josber culminó la fase de clasificación celebrada en Mieldes con 735 bolos en diez boladas. Tras él se colocó Raúl, de la peña Laciana, a 18 tantos, y completaron la nómina de clasificados para la final, por este orden, José Abel (Bimeda), Toni (Naviego), Manuel Aumente (Bimeda), Roberto (Josber), Ruxi (Naviego) y Félix (Bimeda).
Todos ellos volvieron a verse las caras en la bolera del instituto de Cangas, y sería ahí donde el campeón daría una exhibición de hacer bolos ante la impotencia de unos rivales que poco más pudieron hacer que aplaudir. Después de diez boladas, Collar firmó un total de 857 tantos, una cifra fuera del alcance de contrincantes como el propio defensor del título, Toni Álvarez, que sólo pudo ser segundo, con 703 bolos.
El tercer puesto definitivo fue para Raúl, de la peña Laciana, que con 676 tantos perdió una posición con respecto a la jornada de clasificación. Por su parte, Manuel Aumente escaló un puesto y terminó cuarto gracias a los 659 bolos que derribó. Sus compañeros Félix y José Abel le siguieron en la tabla, con 621 y 614 tantos, respectivamente, y completaron la nómina de finalistas el jugador de Josber Roberto, con 510 bolos, y Ruxi de Naviego, que hizo 477.
Esta incontestable victoria supone el cuarto título de Álvaro Collar en un torneo del Carmen que suele ser siempre una referencia para pulsar el estado de forma de los jugadores con vistas al tramo final de la temporada, que no suele alargarse más allá del mes de octubre, salvo alguna excepción. Asimismo, tuvo una recompensa material para el ganador, que se embolsó 140 euros más un trofeo donado por la Caja Rural, llevándose el subcampeón unos 85 euros, y 55, el tercer clasificado.
La otra cara de la moneda es el propio Toni Álvarez, quien, pese a hacer un gran torneo, se quedó a un paso de lograr todo un hito, como hubiese sido el llevarse tres ediciones consecutivas, algo que ni siquiera el propio Collar ha conseguido hasta el momento, pero que supondrá un nuevo reto en su trayectoria, en la que, poco a poco, van cayendo récords.
El torneo del Carmen fue creado hace ahora trece años con la intención de dotar a la principal fiesta estival de Cangas del Narcea de una competición que rememorase el vínculo histórico entre las celebraciones locales y el deporte autóctono. La buena organización de la Asociación de Bolo Vaqueiro, unida a la buena respuesta de los jugadores ha convertido este torneo en una de las principales citas del año, pues junto con el Torneo Caja Rural, que abre la temporada, y el Campeonato de Asturias individual, es una de las tres grandes citas fuera del calendario de competiciones colectivas oficiales.
Otra de las claves del éxito del campeonato es que tiene en cuenta a los jugadores de todas las categorías, que pueden competir con sus semejantes y llevarse los modestos pero siempre apetecibles premios obtenidos a base de patrocinios y del dinero de la inscripción de los jugadores.
