La basílica de Santa María Magdalena se llenó ayer a mediodía de fieles esperando ver salir en procesión a la patrona de Cangas del Narcea. Aunque su homenaje se ha quedado desde hace décadas ensombrecido por las celebraciones en honor de la Virgen del Carmen, en Cangas del Narcea son muchos los devotos que apuestan por mantener viva la fiesta y se reúnen en la plaza de La Oliva para ver salir la imagen en dirección a la plaza del Ayuntamiento, donde año tras año recibe su particular salva en forma de espectáculo pirotécnico.
A las doce y media del mediodía, puntuales, comenzaron a repicar las campanas de la iglesia del centro de la villa canguesa anunciando la salida de la patrona. En las principales calles de la villa, por las que discurre la comitiva religiosa, se agolparon decenas de personas que observaron el paso e inmortalizaron el momento. Con la llegada de Santa María Magdalena a la plaza del Ayuntamiento, la banda de gaitas dejó de tocar. El silencio se rompió enseguida con la explosión de un volador, al que siguieron miles más dedicados a la patrona. Se trata de una descarga de pólvora más humilde que la que la Sociedad de Artesanos dedica a la Vírgen del Carmen, ya que corre a cargo de tres peñas, con un sentimiento compartido: brindar una oración especial a La Magdalena.
Los encargados de hacer vibrar por última vez la villa canguesa con el retumbar de los voladores son los miembros de la peña La Magdalena, fundada en 1979, siendo la primera agrupación mixta. Nació como tributo a la patrona y año tras año es la encargada de devolver al día 22 de julio su protagonismo lanzando al aire un estruendoso reconocimiento. Labor en la que, desde hace dos años, la peña La Magdalena tira acompañada por las peñas El Chisquero y La Romería.
Además, cuentan con la colaboración de otras peñas, como La Girolina, El Estruendo y La Amistad, y también de la Sociedad de Artesanos, que aportan tiradores y apurridores para iniciar la descarga con una lucida tirada a mano, de otro modo inviable.
Este año fueron más de 4.000 voladores los que surcaron el cielo cangués durante unos cuatro minutos y 22 segundos. El primero, como manda la tradición, lo lanzó el presidente de La Magdalena, Ricardo Martínez, en recuerdo al fundador de la peña Pepe Lache.
Luego continuaron los tiradores, situados en el Prao del Molín, que marcaron el ritmo de manera incansable de los estallidos durante buena parte del tiempo, para, al final, dar paso a las máquinas que pusieron el broche de oro a las fiestas canguesas, que se despiden hasta el año que viene.
"Estamos contentos de cómo salió todo, no se mancó nadie, que es lo importante, y conseguimos hacer un final más intenso, más fuerte, más del tipo cangués", resaltó Ricardo Martínez al finalizar la tirada.
La festividad de La Magdalena es también la fecha elegida por la Sociedad de Artesanos de Nuestra Señora del Carmen, encargada de tirar la Descarga del 16 de julio, para celebrar su peculiar despedida de las fiestas. Se trata de su tradicional Jira a Santana, una costumbre que se mantiene desde principios del siglo pasado y que consiste en una comida de confraternidad entre los socios de la Sociedad de Artesanos en el alto de Santana, situado a unos kilómetros de la villa.
Así se despidieron las fiestas canguesas, que comenzaron de forma oficial el pasado 14 de julio con el pregón del científico Amador Menéndez. No obstante, para los que aún tengan ganas de más fiesta, las actividades continúan hoy con la espicha de las peñas de la pólvora que organiza la Federación de Peñas, y con la celebración de la "Noche rock", que cuenta con la actuación de la artista local Tania Pereira y del grupo "Real Straits", una banda tributo a "Dire Straits". Los conciertos serán en el parque de Los Nogales, a partir de las once.
