Cangas del Narcea vuelve poco a poco a la normalidad después de más de una semana inmersa en sus fiestas patronales del Carmen y la Magdalena. Ayer, las últimas atracciones y puestos que complementaron las fiestas durante todos los días recogían sus montajes, devolviendo a sus calles su cotidiana imagen de tranquilidad. Entre los sectores implicados en la fiesta toca hacer balance, coincidiendo todos en el buen desarrollo de las fiestas y la gran afluencia de público para ver el atractivo de las celebraciones: la Descarga.
Los artífices de la tirada, la Sociedad de Artesanos, no se pueden sentir más orgullosos del resultado de su obra maestra en esta edición. "Salió genial, duró más de lo que esperábamos porque nadie pensaba que fuera a alcanzar los seis minutos y pasó en 12 segundos y, sobre todo, el final fue redondo", subraya el presidente, Juan Manuel Fernández, quien como siempre hace hincapié en que las fiestas se saldaran sin ningún herido grave. "Tuvimos heridos por varas, alguna complicada en el Puente Romano, en la procesión, por lo que tenemos que intentar concienciar a la gente de que acuda con gorra, que protege bastante, porque está claro que aunque las varas caigan la gente no va a dejar de ir a la procesión", apunta.
El presidente de la Junta Local de Hostelería, José Manuel García, ensalza el poder de convocatoria que tiene la Descarga, que este año "llenó Cangas, alojamientos, restaurantes, bares" y asegura que el resto de celebraciones tuvieron una buena asistencia, "con este último fin de semana lleno de movimiento que remató las fiestas", enfatiza el hostelero.
La concejala de Festejos, Begoña Cueto, también se muestra satisfecha con el resultado de las fiestas. "Recibimos a mucha más gente, pero contamos con unos excelentes equipos de seguridad y todo salió bien, sin incidencias graves", apunta. Destaca de la fiestas la elección de las orquestas, "que gustaron mucho y se notó en la afluencia de gente en el parque de los Nogales" y la apuesta por potenciar el "Carmen infantil" con un curso de tiradores y apurridores en el que participaron unos 100 niños y con el musical de "Toy Story".
Además, Cueto remarca el acierto que supuso la colocación de baños públicos, "imprescindibles para una fiesta como esta", y la ampliación de la zona de aparcamiento que hizo que la llegada a Cangas fuera más fluida.
