La lonja de Puerto de Vega ruló ayer 166 kilogramos de percebe en el primer día en el que se permitió su captura estival en buena parte parte de los planes de explotación del Occidente. Las mareas de esta época, que son de poca entidad, junto con la dedicación de los profesionales a otras artes, han repercutido en una cifra menor de lo esperado en las ventas. Los perceberos confían, no obstante, en que la campaña de verano remonte y llegue al nivel de la anterior, cuando se llegaron a vender más de siete toneladas sólo en la rula naviega. "Es un respiro para nosotros", aseguran los profesionales.

Los 166 kilos de ayer se subastaron a una media de 22 euros por kilo, con un precio máximo de 45 euros y un mínimo de 13,70 por kilo. En la subasta pudieron participar, por primera vez, los mariscadores de los planes de explotación Ortiguera y Puerto de Vega. Un día antes lo hicieron los de Tapia y Figueras, con apenas 24 kilogramos de percebe. A la subasta acudieron fresqueros asturianos y un cántabro.

"Había algo de mar, y las mareas son cortas. Como primer día ha sido difícil. A ver lo que vale", explica, mientras espera turno en Puerto de Vega, el percebero Guillermo Torres. Señala que los profesionales del gremio esperan de la campaña "un resultado similar al del año pasado, para cubrir y sacar para gastos". Considera, además, que este tipo de iniciativas suponen "un respiro, una inyección económica buena", aunque teme que las piedras puedan perder potencial en el futuro.

"Estamos en la línea de los inicios de las campañas de verano. No es una media mala para la época. Además, muchos perceberos están con otras artes y todavía no se han incorporado", apunta Marcelino Gión, secretario de la cofradía de pescadores "Nuestra Señora de la Atalaya", de Puerto de Vega. "La calidad, como siempre, buena", añade.

El Principado ha levantado la veda del percebe en los meses de verano en el Occidente "de forma experimental". Este es el tercer año que repite fórmula, tras el éxito de las dos campañas anteriores. Se permite un cupo de seis kilogramos por día, y se trabaja en piedras que permanecen cerradas durante el resto del año. Próximamente abrirán los planes de Viavélez y de Luarca.