Solo quien se las ha visto con la "Tecia solanivora" o polilla guatemalteca de la patata conoce su voracidad, capaz de arruinar por completo la cosecha de todo un año. San Tirso de Abres y Vegadeo registraron a finales de 2015 los primeros problemas y el Principado está dando a conocer un paquete de medidas para frenar esta plaga de graves repercusiones, tanto en la plantación como en el almacenaje del tubérculo, y evitar así que se propague a toda la región.

Los técnicos de Sanidad Vegetal impartieron ayer dos charlas informativas, en San Tirso y en Vegadeo, para alertar a los agricultores. Se trata de un momento clave, ya que ahora mismo la patata está bajo tierra y entre finales de agosto y septiembre se producirá la próxima recolección, cuando los productores -todos de autoconsumo en esta zona- deben extremar las precauciones. No en vano, esta polilla es mucho más difícil de combatir que la "palomilla", más habitual en la zona.

Solo en suelo santirseño el consistorio -gracias al trabajo de campo del técnico de Desarrollo Local, Noé Villapol- constató daños en la última cosecha de unos 18 particulares. La alcaldesa de San Tirso, Goretti Quintana, explica que la zona más afectada es la ladera norte del concejo, donde se ubican los pueblos de Lourido, Solmayor, La Antigua y Espasande. Manuela Quintana y Sara Labrada son vecinas de Lourido y han sufrido las consecuencias de la polilla, que entró en la península por Galicia. "Siempre cogimos patatas y ahora habrá que dejar de plantarlas porque entre el jabalí y este bicho...", lamenta Quintana, que en marzo se dio cuenta de que el insecto había acabado con toda la patata que tenía almacenada.

En Vegadeo también se han visto afectados productores de Guiar y Abres, y el consistorio ha dado orden a los alcaldes de barrio para que rastreen los daños que vayan detectando y poder disponer con ello de un mapa de la zona afectada. Los técnicos del Principado, por su parte, tienen desde hace meses instaladas trampas en diferentes puntos de la zona para detectar el avance de la especie. Decidieron colocarlas cuando los concejos de la mariña lucense dieron la alerta al detectar la polilla. Además, según indicaron ayer, no descartan crear una red de captura masiva para frenarla. Asimismo van a suministrar trampas a los agricultores, este año para colocar en el almacén y, el año que viene, para colocar directamente en las parcelas.

Los técnicos explicaron ayer que el periodo crítico es al final de la cosecha, cuando las temperaturas son más altas, de ahí que recomienden la recolección temprana: "Cuanto más tiempo la dejes en el terreno, más probabilidad hay de que se infecte", explicaron. También pidieron a los vecinos cuidado en el manejo de la patata afectada.

Las recomendaciones para prevenir la polilla en el cultivo pasan por sembrar profundo, recoger pronto, colocar trampas con feromonas y evitar dejar patatas sin recoger en el campo.

En cuanto al almacenaje, es clave limpiar bien, colocar mallas tupidas para que no entren las polillas y revisar a menudo el estado de los tubérculos.