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MIGUEL MOJARDÍN | Presidente de la Sociedad de Amigos de Boal

"Boal es un territorio con mucho potencial que aún está por desarrollar"

"No podemos esperar sentados a que se resuelvan nuestros problemas; hay que aprender de los concejos que hacen bien las cosas"

Miguel Mojardín. G. GARCÍA

Boal no está solo. Dentro y fuera del municipio hay personas entregadas que buscan a diario la forma de mejorar y sacar adelante al concejo. Un grupo de estas personas se ha unido dentro de la Sociedad de Amigos de Boal, que preside Miguel Mojardín. Desde este colectivo, Mojardín apuesta por la iniciativa social y privada para desarrollar proyectos de futuro en una tierra "muy rica".

-¿Cómo, y con qué objetivos, nace la Sociedad de Amigos de Boal?

-Somos un grupo de unas treinta personas que llevamos unos meses funcionando. Nuestro primer objetivo es hacer una sociedad fuerte, que una a los boaleses que vivan en Boal y a los que viven en Asturias y fuera de la región. Buscamos una similitud con el espíritu de la Sociedad de Naturales en La Habana. Un grupo de personas que se plantean objetivos de mejora de su pueblo. Es lo que queremos hacer, articular una gran fuerza de personas, profesionales, emprendedoras, que tienen cariño por su pueblo, para intentar llevar a cabo proyectos que mejoren Boal. Pretendemos llevar a cabo proyectos de desarrollo económico y social.

-¿Dónde estará su límite?

-El desarrollo máximo de la sociedad dependerá del número de socios que tengamos, de la aportación que se haga, tanto apoyando las iniciativas como haciéndolas. Hemos hablado con el empresariado de la comarca, y están muy interesados en nuestra propuesta. De todas formas, no consideraré que tengamos éxito si no conseguimos que participe y se implique una parte importante de la sociedad de Boal.

-¿Qué tiene Boal que pueda ser desarrollado?

-Nosotros tenemos una visión positiva de Boal. Queremos ver lo bueno. Es un concejo que tiene una potencialidad que está por desarrollar. En el ámbito de patrimonio cultural, etnográfico, de historia industrial, como las fraguas los molinos. También el patrimonio turístico, con la naturaleza, los bosques y el agua. Boal es un concejo que tiene una singularidad con sus dos embalses sobre el Navia. El pueblo ha crecido estos años a espaldas del agua, que es un recurso muy importante. Boal ya no está aislado. Está en el centro de la cuenca del Navia. Está a una hora del aeropuerto, a hora y media de Oviedo o Gijón. Además, contamos con un importante grupo de personas activas, que desarrollan cosas, que tienen ilusión por hacer actividades, para tratar de poner al pueblo en el mapa. Con esto, ya no hay ningún motivo para el pesimismo.

-¿Tienen alguna petición para las administraciones?

-Queremos ser una sociedad amable, que colabore con las administraciones, pero con la voluntad clara de que nuestro concejo sea un lugar atractivo para vivir, y por qué no, un lugar atractivo para trabajar. Hay que hacer mejoras, como en la conexión tecnológica del medio rural, y hay que mantener la calidad de los servicios, para que la población quiera vivir allí. Es indudable que el Ayuntamiento debe ser el motor de todos los pueblos, pero la iniciativa social y privada debe sumarse.

-¿De qué manera?

-Hay muchas personas interesadas a las que les gusta nuestra iniciativa. Creemos que no podemos esperar sentados a que se resuelvan los problemas. Hay que aprender de los concejos que hacen bien las cosas, intercambiar ideas, propuestas. Debemos estar interconectados en una red, en la que el hilo fundamental sea del desarrollo del pueblo.

-Boal ha sufrido una importante pérdida demográfica en las últimas décadas. ¿Aspiran a frenar este proceso?

-El problema fundamental no es la pérdida demográfica. Esto es una consecuencia. Viene detrás de una falta de actividad, de una falta de expectativas. Ahora, la Unión Europea y el Estado español están tomando consciencia de que el medio rural necesita atención. Las ciudades ya no son una alternativa única. El mundo rural tiene una oportunidad: combinar el Estado del bienestar con el mantenimiento del medio ambiente. En el futuro próximo habrá fondos importantes para el medio rural, y queremos que Boal esté preparado para recibirlos, para estimular a sus emprendedores y para que lleguen emprendedores de fuera.

-Su primer proyecto se denomina "Boal Natura". ¿De qué se trata?

-Hemos empezado por este proyecto de medio ambiente. Una primera concreción es una senda en torno a los embalses de Arbón y Doiras, que esperamos inaugurar en abril de 2017. Es un elemento más de atracción para Boal, de disfrute para los vecinos, y de fomentar la posibilidad de que surjan actividades económicas complementarias en la senda. El proyecto incluye, además, la mejora del área recreativa, la posibilidad de recuperar el puente colgante de Castrillón y la idea de establecer un bosque atlántico-cantábrico. Además, estamos trabajando para albergar un encuentro de municipios que han sabido desarrollarse a partir del agua. Tiene un gran potencial, además del de generar energía, para el disfrute, para el paseo. Queremos invitarlos y que nos expliquen cómo el agua contribuye al desarrollo de sus pueblos.

-¿Qué otras ideas tienen en mente?

-En diciembre haremos una presentación de la sociedad en Gijón. Creemos que esta sociedad debe tener muchos socios, a los niveles que quieran. Queremos tener nuestros fondos para desarrollar iniciativas. En septiembre organizaremos una reunión con los ganaderos de la comarca para recuperar aquellas ferias de ganado que tanta fama llegaron a tener. Constituiremos un grupo de montaña en Boal, para atraer deportes de travesía, ya que es un municipio que se presta mucho a eso, y podría ser una fuente de visitantes. Hay que trabajar para explotar recursos, como la masa forestal, el granito, o la miel. Boal debe asentarse como capital de la miel.

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