Las obras del saneamiento del Eo avanzan por tierra y por mar. Esta semana los operarios han concentrado sus esfuerzos en la colocación del emisario que enviará hasta la ría del Eo los residuos tratados en la nueva estación depuradora de aguas residuales (edar) de la localidad castropolense de Granda. La del saneamiento integral del estuario es una de las actuaciones más demandadas por los ribereños, habida cuenta de la precaria situación del sistema actual de depuración de Vegadeo y Castropol.
La Consejería de Infraestructuras, a preguntas de LA NUEVA ESPAÑA, explicó que el miércoles la empresa adjudicataria dio por terminada la zanja en tierra, mientras una draga ultimaba la zanja en el fondo del estuario. Ayer y anteayer la previsión de trabajo era fondear el emisario, una tubería de polietileno de 500 milímetros de diámetro, en la ría.
El vistoso operativo de estos días pasó prácticamente desapercibido para los vecinos, ya que los trabajos se ubican en un punto de la ría relativamente aislado y sin acceso rodado. De hecho, la foto que acompaña a esta información fue tomada desde la orilla gallega de la ría, en una zona de descanso paralela a la carretera que une Ribadeo y Vegadeo. La densa línea de eucaliptos que bordea el estuario en este punto dificultó más si cabe la visión de los trabajos en la zona de Granda.
Horizonte 2018
De manera paralela a la colocación del emisario, acaba de ponerse en marcha con carácter parcial la edar de Granda. De hecho, la administración indica que, tal y como estaba previsto, desde anteayer ya se está enviando agua residual desde la estación de bombeo de la zona de Aldeanova, en Castropol, hasta la estación depuradora.
Se trata de una puesta en marcha parcial, ya que no será hasta 2018 cuando la estación depuradora funcione a pleno rendimiento. El siguiente hito está previsto para enero del próximo año, cuando la edar incorpore los vertidos de Figueras y Castropol, y se completará cuando reciba las aguas residuales de la zona de Vegadeo, obras incluidas en la segunda y última fase del saneamiento integral del Eo.
El plan para sanear el estuario se puso en marcha a finales de 2014 con la adjudicación de la primera fase en 4,3 millones de euros. De manera paralela se adjudicó la edar en 4,4 millones de euros. La segunda fase se adjudicó a finales de 2015 por 3,55 millones. El montante global supera los doce millones de euros.
