El concejo de Pesoz se subió ayer a la máquina del tiempo para aterrizar en 1582. En ese año, el rey Felipe II trataba de obtener liquidez para afrontar sus conflictos bélicos, y decidió poner a la venta parte de sus tierras. Los vecinos de este pequeño concejo del alto Navia evitaron que un señor feudal se hiciese con la propiedad, logrando reunir los 687.035 maravedíes necesarios para adquirir sus tierras. En un acto de memoria histórica, los pesocenses representaron ayer aquel momento que cambió decisivamente su destino, y demostraron que la unión mostrada en el siglo XVI sigue muy presente hoy en día.

La asociación cultural "El Concellín" fue la encargada de organizar la representación, que contó con el apoyo y la implicación de la gran mayoría de los 173 vecinos censados en el concejo. Como José Pereiras, que hizo de cardenal; Daniel Valledor, que encarnó al rey Felipe II, o Mario Torviso, que hizo las veces del señor López Navia, el noble que pugnaba con los vecinos por comprar el terreno. José Manuel Cancio se puso en el papel del hombre que aunó la voluntad del pueblo y presentó la contraoferta comunal. "Soy quien convence a la gente de Pesoz de que no se puede vender nuestro territorio al señor, que nos pertenece", asegura.

Ángela Ferreira explica que fue al estudiar la historia de Pesoz para plantear su candidatura al premio "Pueblo ejemplar" cuando se descubrió este hecho histórico. "Se decidió hacer entonces esta representación, para dar a conocer de dónde venimos, nuestro pasado", afirma. Destaca el "importante esfuerzo" que por aquel entonces realizó Pesoz, puesto que, en euros, el precio que pagaron equivaldría hoy a 22 millones. "En la actualidad supondría más de 160.000 euros por habitante", subraya.

En el pequeño concejo de Pesoz, el penúltimo en habitantes de Asturias, todos sienten esa ilusión por lograr el premio que entrega la Fundación Princesa de Asturias, y cuyo fallo se dará a conocer el próximo 7 de septiembre. "Hace muchos años, nuestros antepasados se unieron por un objetivo. Hoy en día seguimos igual de unidos que entonces, existe una similitud muy clara. Estamos todos hermanados por un fin", apunta Pedro Sánchez, otro de los vecinos que participó en la representación. "Conseguir ese reconocimiento supondría atraer muchos visitantes a este pueblo, a esta zona tan bonita de Asturias", remata.