La protectora de animales Anadel interpondrá la próxima semana una denuncia ante la Policía Local de Tineo y el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil contra un vecino de Navelgas al que acusa de haber maltratado a su perro por presunta dejadez, al no tratarle, supuestamente, la enfermedad que padecía y que era visible a simple vista por la extrema delgadez que presentaba el animal, acompañada, además, de falta de apetito.
Una turista de visita en la localidad tinetense fue quien dio la voz de alarma sobre la situación en la que se encontraba el perro a varias asociaciones protectoras de animales, entre ellas, a Huellas Unidas de Tineo, que fue la encargada, junto con Anadel, de movilizarse y ponerse en contacto con los cuerpos de seguridad para denunciar el estado en el que se encontraba el can y actuar rápidamente para poder evitar su muerte.
Finalmente, consiguieron que en el domicilio donde se encontraba el perro se personasen efectivos de la Guardia Civil, el Seprona y Policía Local, que decomisaron el perro. El dueño lo entregó sin oponer resistencia a la asociación "Huellas Unidas", que acompañaba a las autoridades y se encargó de llevarlo a una clínica veterinaria de Tineo, donde se le realizó un primer chequeo en el que se descubrió que sufría una obstrucción intestinal y que lo mejor sería proceder a su ingreso. Así, "Sete" fue trasladado al hospital veterinario de Tapia, donde pasó toda esta semana, con una evolución favorable que le permitió recibir ayer el alta veterinaria.
"Pedimos que nos ayudasen a denunciar el caso para agilizar la intervención de los cuerpos de seguridad y, gracias al gran número de denuncias realizadas, se retiró el animal a su dueño y ahora está recuperándose", explica Mercedes Santiago, miembro de "Huellas Unidas", encargada de recoger a "Sete" quien entiende que en este caso "no vemos que hubiese intención de hacer daño directamente al perro, fue la ignorancia total y absoluta de no actuar la que llevó al animal a un estado lamentable". Con todo, mantiene que "no se puede dejar llegar a un animal a ese extremo, la gente se debe concienciar de que es un ser vivo y necesita cuidados".
Elena López, representante de Anadel, asegura que en "los pueblos aún nos encontramos con muchos casos de falta de concienciación hacía las mascotas, y a ello se suma que las administraciones asturianas no están haciendo nada para cumplir las ordenanzas, incluso la Policía Local desconoce, en muchos casos, que la ley les permite perseguir este tipo de delitos y que tienen la autoridad para denunciar y retirar animales ante casos de maltrato y de abandono".
Tras salir del hospital, "Sete" se trasladará a la residencia canina de Gijón gracias a la colaboración de la asociación "Una y mil huellas", que está pagando el gasto veterinario del perro y, a partir de ahora, sufragará su estancia en la residencia. Mientras, las protectoras tienen la esperanza de encontrar un hogar de adopción, "aunque sabemos que necesitará cuidados especiales durante mucho tiempo".
