El Ayuntamiento de Cangas del Narcea emprendió en este mes de agosto una lucha "pacífica" contra las palomas que desde hace tiempo han fijado como punto de encuentro el patio de la Casa Consistorial, un edificio histórico conocido también como el Palacio del Conde Toreno situado en el centro de la villa.

Para luchar contra la visita indeseada de las aves, la administración local ha contado con la ayuda de "Vilma", un búho real siberiano; "Atos", un águila calva, y "Xana", un mochuelo europeo, todas ellas aves de la asociación Defensa de las Especies Autóctonas (DEA) que preside Luis Freijanes, un amante y adiestrador de animales salvajes.

La función de la asociación es acudir cada mañana, desde principios de agosto hasta los primeros días de septiembre, al patio del Ayuntamiento con sus aves, que sitúan en apoyos donde pertenecen durante varias horas. Su sola presencia es suficiente para ahuyentar a las palomas, que desde que "Vilma" y "Atos" rondan el patio han dejado de acudir al lugar. La razón es que el búho real siberiano y el águila calva son aves depredadoras que en libertad atacarían a las palomas. "Son sus presas y por eso las palomas ni se acercan al sentir su presencia", indica Freijanes.

El convenio de colaboración surgió cuando el Ayuntamiento decidió buscar una solución al incremento de palomas que día a día se asentaban en las columnas del patio del edificio. "Llegó un momento en el que nos encontramos con que la palomas estaban estropeando con sus heces la madera y la piedra, y el patio estaba dando una imagen lamentable, lleno de excrementos, algo que no se puede permitir en un edificio histórico que debe permanecer bien conservado, puesto que además es uno de los más importantes de la villa por su majestuosidad y significado", argumenta el alcalde, José Víctor Rodríguez. De ahí nació la idea de buscar una fórmula natural de espantar a las aves del lugar, y "ahora que parece que está funcionando intentaremos colocar elementos físicos en las columnas y salientes que impidan que regresen".

La llegada de las aves depredadoras al patio del Ayuntamiento también cumple otra función. No solo ha servido para alejar a las palomas del edificio, sino que está suponiendo uno de los atractivos de las mañanas en la villa, ya que son muchas las personas, sobre todo acompañadas de menores, los que se acercan a observarlas. Para Luis Freijanes está siendo toda una experiencia. Confiesa que "es la primera vez que participo en un proyecto como este y veo que está funcionando; además, estamos desarrollando una labor paralela, la que a mí me gusta, que es mostrar estos animales a la gente y hablarles de sus características con el objetivo de acercar la población a la naturaleza".