El director general de Recursos Naturales, Manuel Calvo, visitó ayer a los alcaldes de El Franco y de Boal con el objetivo de acordar una serie extraordinaria de cacerías de jabalí que alivie la presión que sufren los cultivos de ambos concejos, además de Tapia de Casariego. "Tenemos un problema de sobrepoblación de jabalíes terrible. Atacan sobre todo al maíz y causan mucho daño a la actividad ganadera", reconoce la alcaldesa de El Franco, Cecilia Pérez.

Según la regidora, toda la región está viviendo una situación similar, aunque en este punto de la geografía asturiana hay factores que lo agravan. La zona arrasada durante los incendios del pasado mes de diciembre está protegida y no está permitida allí la actividad cinegética, por lo que los animales "campan a sus anchas" y causan destrozos. "Junto con los cazadores, hemos pedido permiso para realizar cacerías específicas que permitan aliviar esta situación", asegura Pérez, añadiendo que la actividad cinegética es "fundamental" para el control de la especie.

Está previsto que esas cacerías comiencen en las próximas semanas, para evitar, en la medida de lo posible, que los jabalíes ataquen el maíz en su momento de maduración.