La Asociación Nacional Animales con Derechos y Libertad (Anadel) pondrá en conocimiento del Principado lo que considera un incumplimiento por parte de la organización de la suelta del pato de Cueva de las normas regionales y locales relativas a protección animal. La portavoz del colectivo, Elena López, indicó ayer que una vez que dispongan del informe del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) se dirigirán a la Consejería de Recursos Naturales "para exigir lo normal, que se cumpla la ley".

El colectivo, añade López, agotará todas las vías para impedir una nueva edición de la suelta del pato, un juego en el que, insisten, hay maltrato animal. Una fiesta que fue autorizada por el Principado y por el Ayuntamiento de Valdés.

Sobre la fiesta también se pronunció ayer Izquierda Unida de Valdés, socio de gobierno del PSOE. El coordinador local, Fernando Losada, aseguró que el Ayuntamiento incumplió la ordenanza municipal de tenencia y protección animal. "Lo que nosotros buscamos es que el Alcalde sea más riguroso y tenga en cuenta las normas vigentes; de lo contrario, puede incurrir en prevaricación", explicó.

Eso sí, IU no se pronuncia sobre el maltrato animal, "algo que en este caso parece más subjetivo y depende de la persona que presencie el juego". "Nosotros no creemos que los organizadores apoyen los malos tratos a los animales, pero sí tenemos que pedir que el Alcalde haga cumplir la ley", indicó Losada.

La suelta del pato de Cueva se celebra desde 1952. Tiene su origen en la donación de patos que hacía uno de los vecinos que tenía criadero. El hombre donaba un pato a la fiesta y lo que hacían los organizadores era soltarlo en la desembocadura del río Esva. El nadador que lo cogiera podría llevárselo a su casa. Desde hace unos años, sin embargo, los animales no se dan como premio. Los ganadores del juego, en el que se sueltan tres patos, se llevan un trofeo.

El portavoz de la comisión de fiestas, José Manuel Peláez, garantiza que el año que viene, salvo sentencia judicial o ausencia de permisos, la fiesta volverá a celebrarse en los mismos términos. Habrá actividades acuáticas y en uno de los juegos seguirán participando los patos.

La organización, que desea que cese la polémica, tiene en su poder un informe veterinario que certifica que los tres animales que se soltaron al agua el pasado domingo para que decenas de nadadores intentaran cogerlo no sufrieron estrés. Con este informe podrían evitar sanciones.