Más de 2.000 personas acudieron a la feria dedicada a la ecología de Vegadeo, según los datos con los que trabaja la responsable del recinto ferial, Dora Álvarez. El encuentro se celebró el fin de semana pasado y cumplió con las expectativas del Ayuntamiento. "Estamos muy satisfechos con la participación de las empresas y con la afluencia de público. Ni unos ni otros defraudaron. Las ventas fueron incluso mejor de lo esperado", señala Álvarez.

Uno de los expositores, llegado de Alcalá de Guadaira (Sevilla) y dedicado a la producción de aceite a base a aceituna pura, aseguró su presencia para el año que viene. "Vendió todo el material", asegura Dora Álvarez. Pese a los gastos de viaje que supone para algunos pequeños productores y empresarios acudir al encuentro, las ventas hacen que confirmen su presencia un año tras otro. Otro expositor de Galicia, en este caso con queso, requesón y pan de origen ecológico, también se mostró satisfecho. "Vendió el doble que el año pasado", indica la responsable del recinto ferial veigueño. Es decir, que en la cita de Vegadeo no se nota la crisis. La feria goza de especial importancia en la comarca, donde no existe una cita de estas características.

El gobierno veigueño también está muy esperanzado con el potencial de este encuentro comercial, que se afianza en el programa de actividades del occidente asturiano y que logra congregar a empresas de distintos puntos de España y con actividades muy dispares.

El teniente de alcalde, Abel Pérez, explica que todo lo relacionado con la ecología "muestra una forma diferente de trabajar" y añade que "incluso por ley se premia y se obliga a producir de la forma más limpia posible y por eso las empresas que se dedican a este sector tienen cada vez más importancia". Además, atrae a un tipo de público determinado y fiel, "interesado en otra forma de ver los mercados".

La cita celebró este año su decimotercera edición. A los expositores habituales de productos alimenticios y de cosmética se sumaron empresas dedicadas a una actividad más innovadora, como la producción y venta de materiales de construcción ecológicos. Tampoco faltó el sector primario. El recinto ferial mostró animales de origen autóctono (como gochos asturceltas, pitas pintas y ovejas xaldas), alimentados a base de piensos que prescinden de la química.

En la próxima edición la apuesta será misma, si bien con el paso de los años, como constata la organización, se suman empresas con actividades novedosas. El Ayuntamiento realiza un intensa campaña todos los años para atraer nuevos puestos de venta.