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Detenidos cinco furtivos con 62 kilos de percebe en la costa de Coaña y Cudillero

Estaban organizados en dos grupos, uno de Gijón, que faenaba en Loza, y otro de Santander, que mariscaba en Novellana, ambos reincidentes

Agentes de Inspección Pesquera de Luarca han detenido a dos grupos de furtivos en la costa de Coaña y de Cudillero, con 30 y 32 kilos de percebes, respectivamente.

En Coaña, el suceso se produjo en la madrugada del pasado sábado. El operativo de vigilancia localizó a los furtivos a medianoche, tras observar varias luces desde el faro de San Agustín. Los furtivos se encontraban en una zona de costa ahora vedada, cerca del enclave coañés de Loza. Tras una intenso seguimiento, a las tres y media de la madrugada del sábado fueron detenidos dos gijoneses y un cubano residente en Gijón con 30 kilos de percebes. Los habían extraído de la piedra de El Gavieiro, una de las más productivas de la zona y protegida por un plan de explotación del Principado.

Los agentes, acompañados por un patrulla de la Guardia Civil y con el apoyo del guardapesca de Ortiguera, decomisaron todo el material de los furtivos, entre el que se encontraban aletas, trajes de neopreno, tablas de surf y neveras. Los furtivos se enfrentan a una sanción administrativa y a una causa penal. La zona donde faenaban está vedada y pertenece a un plan de explotación. Además, el percebe que arrancaron es alevín, lo que puede agravar la sanción. Están acusados de un delito contra el medio ambiente.

Las detenciones en Cudillero se produjeron el miércoles por la tarde. El operativo empezó a trabajar a las tres y media, tras una llamada del guardapesca a los agentes de Inspección Pesquera de Luarca. Los furtivos, de Cantabria, se encontraban en las piedras La Menor y La Menorina, a la altura de Novellana. Fueron detenidos en la costa sobre las siete de la tarde. Ambos son reincidentes. Uno de ellos fue sancionado en Asturias once veces por el mismo motivo: capturar percebes en distintos puntos de la costa en época de veda.

Los agentes de Inspección Pesquera, acompañados por la Guardia Civil, les dieron caza en la costa. Los furtivos tiraron parte del material cuando se percataron del operativo de vigilancia. Al hacerlo por un acantilado de difícil acceso, este material no pudo ser intervenido por los agentes de seguridad y vigilancia. En la operación también se tomó declaración a una mujer que esperaba en un coche en una de las salidas por costa. La mujer indicó que no tenía nada que ver con los furtivos, si bien Inspección Pesquera cree que los dos vecinos de Santander llegaron a la costa de Novellana en el vehículo que ella conducía.

El kilo de percebe en el mercado negro podría alcanzar los 50 euros. Además de condicionar el valor del crustáceo, el furtivismo repercute negativamente en el sector pesquero. Este material no sale a las rulas y, por tanto, no deja beneficios en las cofradías.

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