Entre la romería de Porcía y sus más fieles seguidores existe una relación de amor tal que son muy pocos los obstáculos que impiden que se encuentren cada 8 de septiembre. La fidelidad de los romeros, que no faltan a la cita, se ve recompensada con una fiesta que nunca defrauda sus expectativas, y que, edición tras edición, brinda momentos únicos e irrepetibles. Ayer, ese matrimonio bien avenido celebró que su amor sigue más vivo que nunca, y miles de personas acudieron, prendadas por sus encantos, hasta la alameda franquina. "Porcía nunca falla", afirman sus fervientes seguidores.

Y es que Porcía tiene elementos para prendar, convencer y enamorar. Comenzando por el entorno, la singular alameda, que resguarda y cobija en su seno a la fiesta. Siguiendo por la diversión, y el buen ambiente que siempre reina. "Es muy tradicional, y de toda la vida. Es un día de reunión, en el que hablamos, vemos a amigos, y lo pasamos muy bien", asegura Florinda Fernández, vecina de La Caridad, que ya suma más de cincuenta años acudiendo a la romería. "Alguno no pude venir, pero fue por fuerza mayor", cuenta. De su mismo grupo de amigos, Amada García recuerda que "toda la vida" lleva participando en la romería, excepto un año que le fue imposible. "Incluso vine con un niño con un mes, y lo traje. Ahora tiene cincuenta años", explica. Para la romería, se han aprovisionado con filetes de pollo y de carne, fruta, y pastel. De beber, vino y gaseosa.

De los 26 años que tiene, Sara Suárez, de Gamones (Valdés), ha acudido a la romería franquina en 24 ocasiones. Tiene bien hecha la cuenta. "Tan sólo falté dos años: una vez por el Día de Asturias, que se celebró en Trevías; y otra porque tenía exámenes el día antes y el día después. Además, nací el 27 de julio, y mi madre el 8 de septiembre ya me trajo a Porcía". Esta joven valdesana 2l "sentimiento familiar" de la romería, a la que su familia se siente unida al tener orígenes en Casariego. "Venimos todos a comer, y después estoy de fiesta con los amigos", señala Suárez.

Tampoco fallan una visita a Porcía los miembros de la peña "Petrén" de Barres y Las Campas (Castropol), que cumplen 27 años como conjunto. En esta ocasión, suman unos cien miembros en la alameda, todos ataviados con unas camisetas amarillas concebidas para la ocasión. "Las hemos hecho pensando en los Juegos Olímpicos, que este año se han celebrado en Brasil", explica uno de sus componentes, Guillermo Fernández.

Es ya una tradición venir aquí el día de Asturias. Somos del concejo de Castropol, y nos identificamos con esta fecha", apunta Fernández, que dice que no se ausenta de una desde los dieciséis años. "El momento más especial, es el vermú, cuando se reúne tanta gente en las orquestas", dice. Ayer, tampoco faltaron a la cita los vecinos de La Caridad, que alborotaron el campo, a su llegada, al filo de las dos de la tarde.