El avispón asiático (vespa velutina) avanza de forma imparable por el occidente asturiano. La Coordinadora para el Estudio de las Especies marina (Cepesma) ha retirado en lo que va de año 30 nidos, a los que se tienen que sumar los avistados por vecinos de la zona o por los bomberos. Los últimos de los que se tiene constancia han aparecido estos días en las localidades valdesanas de Barcia, Ore y El Otero. "Hasta ahora, la presencia por esta zona era casi nula. En Valdés casi no había incidencia y en Navia, se retiró un nido el año pasado y dos en lo que va de año. Eso nos indica que este insecto nos está colonizando. A finales de año estará por todo el Occidente", indica el fundador de Cepesma, Luis Laria.
En esta organización creen que hay que prestar atención a este fenómeno. El avispón asiático come a las abejas. "Yo creo que estamos ante un desafío. Sin abejas no hay polinización", indica Laria, quien constata asimismo la necesidad de ser prudente a la hora de retirar y deshacerse de los nidos de avispón. Se deben retirar por la noche "cuando el avispón está dentro" y no por el día. Además, hay que cerciorarse de que el nido es de esta especie alóctona y no de avispón europeo.
Precisamente la alarma ha generado problemas no deseados y que son contraproducentes para la lucha contra el avispón. "Algunas vecinos está matando, por confusión, al avispón europeo. Y es precisamente este insecto el que lucha contra la velutina", añade Laria. Es por ello que pide que en caso de detectar una colmena llamen a la coordinadora a la mayor brevedad. La red de voluntarios de Cepesma se encargará de constatar que se trata de un nido de avispón asiático.
Entre los apicultores, la preocupación también es máxima. La presidenta de la asociación de Abeyeiros del Occidente de Asturias (Abeyoas), Andrea González, asegura que se está informando de la presencia de nidos a la administración, "pero no se hace nada". Pese a las llamadas al 112, (dos permanecen en Amaido (San Tirso) desde hace al menos tres semanas.
Según González, este avispón recorre 100 kilómetros al año. Este año, los daños se empiezan a constatar ahora porque las cosechas se han retrasado tras una primavera atípica por ser fresca. En muchas ocasiones, los apicultores se encuentran con colmenas muertas. "Pero no se hace nada. Un año más estamos sorprendidos de la pasibilidad de la administración asturiana. Tiene este tema abandonado", indica González.
Trampas para apicultores
En otras comunidades autónomas, como es el caso de la vecina Galicia, la administración ha repartido trampas entre los apicultores. "Aquí tenemos que pedir permiso para poner una trampa", critica González, quien cree que, en caso de no actuar con celeridad, "tendremos avispón por todos lados". Si se cumple su previsión, el año que viene habrá ejemplares por toda Asturias. "Este problema nos afecta a todos", señala. "Si no hay abejas, no hay cosechas", señala.
El colectivo dio la voz de alarma hace dos años. El avispón entró en Asturias por San Tirso de Abres. El Principado diseñó entonces un protocolo de actuación, pero los productores creen que se debe avanzar con otras medidas. "Tal vez hasta ahora el problema era del Occidente, pero pronto será también del Centro y del Oriente", señala González.
En un nido pueden vivir hasta 2.000 ejemplares de velutina. Su presencia afecta negativamente a la abeja, un insecto que forma parte de su dieta. Además, cuando la abeja detecta la presencia de velutina sale menos de las colmenas.
