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El Occidente celebra mantener la matrícula pese al despoblamiento

La Caridad, donde no hubo cuidadores para el traslado de los niños en autobús, vivió la única incidencia del estreno del curso

El Occidente celebra mantener la matrícula pese al despoblamiento

El Occidente mantiene el número de alumnos de Infantil y Primaria salvo contadas excepciones. La mayor parte de los centros educativos que ayer iniciaron el curso están satisfechos con este dato, teniendo en cuenta las dificultades demográficas, pero piden más inversiones.

Salas. Al colegio Chamberí de Salas acuden 145 escolares que atienden 17 profesores. La principal preocupación de la directora, María Dolores Fernández, es la ausencia de una sala para educación física. Como ocurrió el curso pasado, en este que empieza tendrán que utilizar el polideportivo municipal y diseñar un horario para poder hacer compatible su uso con otras actividades. En el Colegio Rural Agrupado Eugenia Astur (que agrupa a las escuelas de La Espina, El Pedregal y Tuña) están de enhorabuena por la reapertura del centro de Tuña, en Tineo. El Principado cumplió con su promesa y reabrió la unidad al lograr una matrícula más. A la escuela de Tuña acuden este curso cuatro alumnos. En total el CRA tiene 60 escolares para 14 profesores.

El también salense colegio de Cornellana mantiene el número de alumnos: 66. Hay siete profesores, dos de ellos a media jornada. El director del centro, Bernardino González, lamenta la falta de más recursos humanos. Este curso mantendrán el proyecto que involucra a los alumnos en el conocimiento del Camino de Santiago.

Valdés. El colegio público Ramón Muñoz “arranca’ septiembre con 220 alumnos y 21 profesores. El director, que también es alcalde de Valdés, Simón Guardado, asegura que el centro necesita cambiar las ventanas. Por lo demás, el Ayuntamiento se ha ocupado de realizar obras de mantenimiento menores. En el también valdesano colegio Rural Agrupado Álvaro Delgado este curso se disparó la matrícula. Hay 27 alumnos más que el curso pasado. En total, son 110 escolares repartidos en cinco escuelas (Cadavedo, Barcia, Moanes, Otur y Anleo). La escuela de Barcia es una de las beneficiadas por este aumento: tiene una unidad más. El CRA valdesano sigue pendiente de la reforma integral de la escuela de Otur y de una persona itinerante para apoyo de Infantil. En Trevías hay tres alumnos más que el año pasado. En total son 117 escolares para 17 profesores. El colegio sigue pendiente de mejoras en los baños de los niños de la planta segunda (en los que no hubo reforma alguna desde 1975) y en el tejado del patio cubierto. Han empezado el curso con la calefacción del gimnasio estropeada y todavía faltan por renovar 50 ventanas de las 156 del centro.

El colegio José García Fernández de Luarca mantiene matrícula y empieza el curso con 220 alumnos. Este centro, gestionado por una cooperativa de profesores, inicia el curso sin incidencia de tuberculosis. El curso pasado se detectaron varios casos entre el alumnado, pero la crisis está superada.

Cudillero. El colegio Asturamérica mantiene la matrícula con 150 alumnos. Hay 19 profesores en plantilla. El centro no tiene necesidades urgentes. El colegio de Oviñana tiene 16 alumnos. Este curso se incorporaron tres niños de tres años, lo que garantiza dos unidades, una de Infantil y otra de Primaria. En Soto de Luiña, el alumnado se mantiene: 98. El Ayuntamiento cudillerense pintó el interior y la fachada. La directora sigue pidiendo que se cambien las puertas.

El Franco. El colegio Jesús Álvarez Valdés, de La Caridad, fue ayer uno de los afectados por el problema con las cuidadoras en los autocares. Los transportes llegaron vacíos por la mañana, dado que los buses no recogieron a los cuidadores en el lugar habitual, y los estudiantes no pueden viajar a bordo sin esta figura. Fueron los padres quienes se encargaron del transporte de los menores. La matrícula en este centro se mantiene con respecto a años pasados. Una de las necesidades más apremiantes del colegio es un ascensor.

Coaña. En el colegio Darío Freán se cuenta con 172 alumnos, una cifra similar a las de años anteriores. La petición más importante que lanzan es el cambio de ventanas para ahorrar energía. “Queremos que sean aulas confortables y sostenibles”, explica la directora, Marta Rodríguez.

Villayón. Uno de los colegios que más sufre para mantener su cifra de alumnos es el de Villayón. “Nuestro principal problema y preocupación es el descenso de natalidad y de niños en el medio rural”, explica Santiago Sepúlveda, su director. Aquí, son 64 los alumnos matriculados con un leve descenso en comparación con años anteriores.

Navia. El Ramón de Campoamor de Navia es uno de los centros con más alumnos de la comarca, superando los 300. En este año esperan trabajar la competencia lingüística, tanto oral como escrita, en lengua castellana, inglés y fala. En cuanto a infraestructuras, Juan Carlos Ferreras, el director, apunta a una renovación de las pistas deportivas como principal petición.

Tapia. En Tapia, la matrícula ha aumentado en varios alumnos, hasta sumar, entre Infantil y Primaria, los 221. En el Príncipe Felipe esperan poder implantar de forma definitiva los patios coeducativos, en los que los menores de ambos sexos jueguen por igual. También se estrenará el huerto. “Queremos distribuir las zonas de juego y contamos con que instalen un nuevo parque infantil”, señala la directora, Mary Cruz García. También aguardan a que se rematen las obras de rehabilitación integral del colegio Príncipe Felipe.

Castropol. En Castropol, el colegio La Paloma también aguanta el tipo, y cifra su alumnado en los 131 menores. “Supone un pequeño descenso, pero se debe a familias que se asentaron el año pasado de forma temporal en el concejo y se han ido”, explica el director, José Manuel Fernández. Aquí, el principal quebradero de cabeza es el edificio destinado a zona deportiva, que necesita una reforma urgente.

Vegadeo. El centro que vive el más importante aumento de alumnos es el CRA Ría del Eo, que inicia el curso con un incremento de matrícula de un 57% con respecto al curso pasado. Esto se debe a que han pasado al instituto dos alumnos, y se han matriculado 19 nuevos niños. “Nos anima a seguir trabajando con intensidad”, asegura Francisco Rivas, el director de este centro con sedes en Piantón y Abres, en Vegadeo.

Ibias. En el Colegio Público de Educación Básica “Aurelio Menéndez” inician el curso con 58 alumnos y tan sólo precisan unas mejoras para aliviar una gotera en la zona de las oficinas del centro.

Tineo. 186 niños asistirán a clase en el Colegio Público Verdeamor y 202 lo harán en El Pascón. En este último centro aseguran que están cien por cien equipados y no necesitan reformas. Lo que sí harán este año con el Ayuntamiento será una revisión general del sistema eléctrico del centro. Por su parte, en el Verdeamor entraron dieciséis nuevos escolares en Infantil. En este centro tinetense también están contentos con el equipamiento, aunque solicitarán la ampliación del patio de recreo. Por su parte, en el Colegio de Educación Básica “Príncipe Felipe” de Navelgas comienzan con 87 alumnos, de los que ocho son nuevos de Infantil de tres años. El centro ha solicitado el desdoble de la unidad de 3 y 4 años porque tienen 17 niños.

Cangas del Narcea. En el Colegio Público Maestro Casanova iniciaron el curso escolar con 200 alumnos, de los que 29 son nuevos y comienzan Infantil. El centro está a la espera de dos profesores que serán asignados a lo largo de la semana y también esperan el traslado de la Escuela de Adultos a Obanca. En la localidad canguesa, iniciaron el curso lectivo 127 niños. Por otro lado, el Colegio Público Alejandro Casona inició el curso con 193 alumnos. Entraron diecisiete nuevos niños en Educación Infantil y seis repartidos por los cursos de Primaria. En el centro continúan esperando la construcción de un patio cubierto. Una infraestructura muy necesaria, pues los niños tienen que pasar los recreos, en los días de lluvia, en el interior o en el hall del centro.

Allande. Donde sí habrá obras este curso es en el Colegio de Educación Básica de Allande. Tienen el compromiso del Ayuntamiento de construir un parque infantil de juegos antes de noviembre. En cuanto a matrícula, rondan los números de años pretéritos: alrededor de cien niños.

Belmonte. El Colegio Público Belmonte de Miranda registró un descenso en la matrícula respecto al curso pasado ya que ha entrado tan sólo un niño en Infantil y nueve alumnos abandonaron el centro para continuar los estudios de Secundaria. La única problemática para empezar ha sido la reducción de una jornada completa a media, que ha obligado a modificar el calendario lectivo.

Somiedo. En el Colegio Público “Álavaro Flórez Estrada” de Pola de Somiedo comenzaron con cuatro alumnos nuevos que completan un total de 40 niños. El centro no necesita obras, pero sí seguirán este curso solicitando a Educación que les otorgue el segundo ciclo de Educación Secundaria Obligatoria (ESO), el tercer y cuarto curso. “Es voluntad de los padres y vamos a seguir insistiendo”, declara la directora, María Ángeles Marrón.

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