El viernes 23 de septiembre se inaugurará y abrirá al tráfico el ramal de Barres, la vía de 568 metros de longitud que une el polígono industrial castropolense con la rotonda de acceso a la Autovía del Cantábrico. La actuación, largamente demandada por los empresarios del área industrial de Barres, está lista a falta de pequeños retoques.

El alcalde de Castropol, José Ángel Pérez, explica que está "muy satisfecho" con los trabajos efectuados por la empresa valdesana Ingeniería de Construcción y Obra Civil de Asturias (CGS), la firma que se hizo con la obra a principios de año por un importe de 1.034.548 euros (IVA incluido). El regidor explica que, aunque la carretera está rematada, prefieren esperar unos días para abrirla al tráfico hasta comprobar "que todo está en regla" y ultimar los pequeños detalles pendientes. De hecho, indicó que el temporal de lluvia que entró ayer en Asturias ayudará a comprobar que el sistema de drenaje de la vía funciona correctamente.

Pérez explica también que el Consistorio y la dirección de obra han acordado posponer unos meses la plantación vegetal prevista en el proyecto de la actuación, de cara a elegir el momento idóneo para el crecimiento de las especies arbóreas que se plantarán a ambos márgenes de la vía.

De manera paralela, el gobierno castropolense pedirá al Principado que asuma la titularidad de la carretera. "No tiene sentido que una carretera que une una vía autonómica con una nacional sea de titularidad local", dice el regidor, que considera que el gobierno regional no tendrá problemas en hacerse cargo de la nueva vía de poco más de medio kilómetro.

La nueva infraestructura no solo beneficiará de manera directa a los empresarios del polígono, al agilizar la conexión con la Autovía del Cantábrico, sino que mejorará la circulación en el pueblo de Barres, ya que hasta ahora todo el tráfico pesado del polígono debía atravesar este núcleo. El gobierno local considera que la vía será también positiva para los vecinos de la zona, pues dispondrán de una salida más cómoda y rápida a la A-8.

En 2010 se anunció la construcción de esta vía como complemento a la tercera fase de ampliación del polígono de Barres. Seis años después, tras varios escollos, la carretera es por fin una realidad.