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El sector de la minería en la comarca

Astur Gold regresa a por el oro de Tapia

La compañía quiere retomar este año los contactos con los gobiernos local y regional para sacar adelante el proyecto minero que el Principado tumbó en diciembre de 2014

A la derecha, el local, ahora vacío, donde Astur Gold tuvo su última oficina en Tapia. TANIA CASCUDO

Astur Gold quiere retomar los contactos con las autoridades locales y regionales para relanzar este año su polémico proyecto aurífero de Salave (Tapia), un plan que el Principado tumbó en diciembre de 2014 por los supuestos riesgos de la explotación para el medio hídrico de la zona. Así lo ha anunciado el nuevo presidente de la compañía, Brian Wesson, en una extensa carta dirigida a los accionistas de la minera y que llega tras el acuerdo alcanzado este verano con los grupos Lionsbridge Pty y RMB Australia Holdings (RMBAH) para refinanciar la deuda e inyectar recursos que permitan abrir la mina de Tapia.

Astur Gold, que regresa con una renovada dirección y equipo de trabajo, indica que sus tres objetivos inmediatos son estrechar los vínculos con las partes interesadas en el proyecto de Salave, recapitalizar la compañía y concluir el estudio de viabilidad financiera de su proyecto. Este anuncio llega antes de que el Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA) se pronuncie sobre la demanda que la empresa minera presentó el año pasado contra el Principado por la denegación del plan de Salave. La compañía recurrió al alto Tribunal la resolución que la Consejería de Economía y Empleo emitió el 10 de febrero de 2015, en la que se daba carpetazo definitivo a la mina de Tapia en base a los informes negativos dictados por la Confederación Hidrográfica del Cantábrico (CHC). Astur Gold calificó entonces estos informes de "faltos de rigor y análisis", y por eso recurrió ante el TSJA y reclamó al Principado una indemnización por importe de 8,5 millones.

Wesson, que no se refiere en su comunicado a este contencioso pendiente de resolver, explica que la principal apuesta de la compañía es el proyecto de Salave, que esperan poner en marcha "en el corto plazo, trabajando estrechamente y en colaboración con las partes interesadas". Añade que su objetivo es construir un proyecto "que beneficie a todos los involucrados y satisfaga las preocupaciones medio ambientales". En este sentido, consciente de la división que el plan aurífero provocó en el concejo, indica que tienen claro que el proyecto solo puede prosperar "con el apoyo de la comunidad en la que operamos".

El nuevo presidente explica que, dentro de este nuevo proceso de diálogo, están dispuestos a plantear nuevas opciones para la ubicación de la planta de tratamiento, así como para mejorar el proyecto minero. En este sentido, en un documento complementario publicado en la web bajo el título "Rebirth of Astur Gold" (Renacimiento de Astur Gold) se sitúa como posible opción la reubicación de la planta de tratamiento en las inmediaciones del pueblo de Campos (Tapia) en lugar del terreno en las proximidades de Brul que figuró en el último proyecto tramitado ante la administración. Asimismo, en este documento se plantea una ambiciosa hoja de ruta, según la cual la compañía podría iniciar el año que viene la construcción de las instalaciones mineras para empezar a producir a lo largo de 2018.

La compañía se muestra satisfecha además con la última sentencia del Tribunal Supremo, que dejó sin validez la sentencia previa del TSJA que instaba al Principado a iniciar un expediente de caducidad para las concesiones mineras de Astur Gold en Tapia. Astur Gold defiende la vigencia de las cinco concesiones mineras que tiene en Tapia y pone el acento en su derecho a desarrollar los recursos mineros comprendidos en tales concesiones.

Wesson expone en su carta a los accionistas, a los que convoca a una asamblea general para el próximo 11 de octubre, que la mayor parte de las instalaciones planteadas para explotar el oro de Tapia cuentan con el beneplácito de las autoridades competentes (cabe recordar que en 2012 el Principado dio el visto bueno a la galería subterránea, pero no a la planta de tratamiento). A su juicio, el principal escollo para sacar adelante su plan está en los informes desfavorables relativos a la gestión del agua que emitió en su momento la CHC y que apoyaron la resolución desfavorable de la Comisión para Asuntos Medio Ambientales del Principado de Asturias (CAMA).

La compañía mantiene su plan de construir una explotación minera subterránea y de apostar por una planta de tratamiento sin la oxidación a presión y la lixiviación con cianuro, es decir, donde únicamente se tratará el mineral hasta la flotación. El concentrado final, añaden en la nueva documentación, se enviaría por mar para su tratamiento último a plantas de China, África o el este de Europa. La firma hace hincapié en que se renuncia a las partes más contaminantes del proceso, por lo que no se usarían en Tapia "productos químicos tóxicos ni se liberarán metales pesados".

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