Juan Manuel Redondo, presidente del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Protegida (DOP) Vino de Cangas, fue el encargado de recoger el premio "Lar Vial" de Tuña que otorgan las asociaciones cultural de Tuña y de mujeres Cuarto de la Riera y el restaurante Casa Pipo de Tuña de forma anual desde hace doce años.

Redondo aprovechó el galardón para desear que "el premio sirva para animar a la gente a que plante viñedos y a que se pongan terrenos a disposición del cultivo". Algo preciso porque reconoció que el viñedo del suroccidente de Asturias "es una pequeña mancha en el cultivo de la vid de España, con tan solo 70 hectáreas en producción y otros tantos viticultores". En este sentido, también se dirigió a los jóvenes con la esperanza de que se incorporen "a este mundo, que es una alternativa totalmente viable" y aseguró que "las viñas ya no son tan esclavas como antes y contamos con variedades autóctonas".

El presidente de la DOP agradeció especialmente el premio por sentir que reconoce "a la agrupación de bodegas y viticultores que llevamos empeñados 16 años en la recuperación de la viticultura". En este sentido, el presidente de la asociación cultural de Tuña, José Manuel Bouzas, subrayó que la distinción quiere valorar "la labor de los que pusieron en valor el vino de estas tierras y lograron las herramientas para mejorar su calidad".

El acto, inaugurado con un repaso histórico de la viticultura en la zona a cargo de Senén González, presidente de la asociación Conde Campomanes, lo cerró el alcalde tinetense, José Ramón Feito, que pidió a sus vecinos "seguir el ejemplo para recuperar el cultivo del viñedo en el concejo".