De los muchos documentales que se rodaron en Cudillero, destaco los siguientes:
Bellezas de Asturias. Es una trilogía de cortometrajes rodados entre 1948 y 1950: "Ganadería", "Valles y cumbres" y "Cudillero". Este último, como se desprende de sus enunciados, el más autónomo, y que evidencia en su autor una marcada preferencia por la villa pixueta, que ya entonces subyugaba a cuantos la conocían. El director es, al parecer, un refugiado francés de la Segunda Guerra Mundial, Miguel Benois, hombre culto y posiblemente profesor. Su idea era realizar más cortos, pero probablemente por falta de apoyo institucional no pudo continuar el rodaje de la serie, que tenía el mismo planteamiento que los cortometrajes de los años 40 "Así es Cataluña", dirigidos por Arturo Pérez Camarero. Los tres cortos de Benois fueron hechos por encargo de Instituto de Estudios Asturianos, cuyos miembros tuvieron la oportunidad de verlos en una en sesión privada el 14 de abril de 1953.
La película está realizada con pocos medios, tal vez por el boicot que entonces sufría España. Como se puede constatar, contaba con un equipo reducido, aunque perfectamente coordinado -con Luis Muñoz como cámara e Ignacio Mateo como locutor- y con un plan muy bien elaborado para abaratar así los costes.
Por otra parte, en el documental se patentiza de una manera evidente el espíritu aventurero de Benois, que puso toda la carne en el asador para sacar adelante lo rodado, huyendo de retóricas y expresando sentimientos nobles y de identificación con el paisaje y el paisanaje de la Asturias que vivió y supo valorar y apreciar.
Una copia de la película "Bellezas de Asturias", de 16 mm, se conservaba en la sede del hoy Real Instituto de Estudios Asturianos (RIDEA); y hace años, con motivo de la ordenación y actualización de su Archivo, se recuperó, pasándola a vídeo la Productora de Programas del Principado. Posteriormente sería catalogada por la Filmoteca de Asturias, que dirige Juan Bonifacio Lorenzo Benavente.
La película de Benois era de las denominadas de complemento, que se proyectaban en los cines al comienzo de la sesión, La empresa distribuidora, por cierto, era "Selecciones Prendes", de Candás. Benois realizó al menos otras dos películas en nuestra región: una por encargo de la Caja de Ahorros de Asturias y otra para el Centro Coordinador de Bibliotecas, que dirigía Lorenzo Rodríguez Castellano. Con anterioridad había rodado una serie de siete documentales sobre Segovia, patrocinada por la diputación de esa provincia.
Al final del corto dedicado a Cudillero, unas mujeres bailan algo que el locutor dice que es "El perlindango". Sin duda alguna fue mal informado, ya que lo que hace el grupo de "pixuetas" es simplemente danzar, pero nada en concreto.
"Cudillero y sus contrastes". Magnífico documental proyectado en las salas de cine antes de la película correspondiente, bajo el título de "Imágenes" (luego NO-DO). Data de 1957, tiene una duración de 10 minutos y se ocupa de la villa de Cudillero (con salida a la mar incluida), del sentimiento religioso (romería de Santa Ana de Montarés) y de la Quinta de Selgas, mostrando los tesoros que alberga el palacio y los jardines. De esta serie de "Imágenes" cabe destacar al menos tres documentales más que, si bien se ocupan de Asturias en general, dan a la villa "pixueta" un especial protagonismo. Se trata de "Rutas asturianas" (1950), "Del monte al mar" (1956) y "En la Costa Verde" (1961).
"Tan lejos, tan cerca...". Es un hermoso documental dirigido por Pedro Olea y protagonizado por el cantautor asturiano Víctor Manuel y por Enriqueta Carballeira. Data de 1972. El argumento trata de la evocación y recuerdo de un asturiano que trabaja en Bruselas, en este caso Víctor Manuel, que recuerda su vida desde la niñez hasta que emigra al extranjero, interpretando todas las canciones que lo llevaron a la fama. El documental cuenta con dos colaboradores de excepción: el paisaje y el paisanaje de Cudillero, Muros de Nalón, San Esteban de Pravia, Soto del Barco, las cuencas mineras y Bruselas.
Este película se encontraba archivada y con peligro de perderse. La asociación "Amigos de Cudillero", merced a las inestimables gestiones llevada a cabo por José Luis Balbín ante el entonces director genera de RTVE, Luis Fernández, logró recuperar este entrañable documental en 2009. En uno de los los eventos culturales, los asistentes fueron obsequiados con la correspondiente copia en DVD.
"Raíces". También en la década de los 70 se emitió en TVE una extraordinaria serie de etnografía y folclore titulada "Raíces", dirigida y realizada por Manuel Garrido Palacios, que bien merecía la pena se recuperase. Dos de los documentales se rodaron en Cudillero. El primero fue "Elvira de Cudillero", en el que no faltaron las salidas a los caladeros de pesca, la subasta de pesca en la Rula con "Colorín" como protagonista, los bailes típicos "pixuetos" y, como conductora, la figura señera de Elvira Bravo, de ahí el título que Garrido Palacios le dio al capítulo. De este misma serie se grabó otro capitulo dedicado a "Villancicos en España", no faltando los nuestros, los "pixuetos".
"Fiestas de San Pedro 1982". Y ya por último, en 1982 se rodó un hermoso documental dedicado fundamentalmente a las Fiestas de San Pedro, realizado por Tecisa, empresa perteneciente al Grupo Alsa, para que lo visionaran los viajeros de los autobuses.
Hasta aquí el breve recorrido por el Cudillero de cine. Del Cudillero que, además de asombrar en Hollywood, llegó a ser fuente de inspiración de pintores, poetas, escritores, fotógrafos, artistas en definitiva. De aquel Cudillero que atraía y subyugaba, que era la belleza de lo humilde. Hoy, ciertamente, ya no es lo que era, porque perdió paisaje y paisanaje por razones varias, unas razonables y otras por dejadez, por abandono. Por confundir el significado de Cudillero.
No obstante, hubo un intento serio de rodar una película íntegramente en Cudillero en 2003, lo que, por desgracia, no pudo ser. Se trataba de llevar al cine la recreación de la novela "José", de Palacio Valdés, que bajo el título de "José de Cudillero" había escrito el inolvidable poeta Jesús López Pacheco ( "Mi corazón se llama Cudillero?") a principios de la década de los 90 para escenificar en La Ribera. Incluso había una compañía de teatro dispuesta a ello: el Grupo Casona, dirigido por Andrés Presumido. Pero el Ayuntamiento, por aquello de que la iniciativa partía de la asociación "Amigos de Cudillero" (de la que López Pacheco fue socio fundador y directivo), hizo oídos sordos a la propuesta. Unos diez años después, la referida adaptación quiso llevarla al cine Bruno Lázaro Pacheco, hijo del referido poeta, entonces ya fallecido. Solicitaba del Ayuntamiento nada más que 7.000 euros, destinados al estudio previo y de adaptación cinematográfica, así como para búsqueda de distribución, financiación y subvenciones. Pero se tropezó con la misma piedra por idénticas razones.
