La Consejería de Educación asegura que estudiará el caso de la joven estudiante gallega a la que se le deniega el transporte gratuito para acudir al instituto de Vegadeo, pese a que la ruta escolar que utiliza discurre frente a su casa de la localidad de Ría de Abres (Trabada, Lugo), justo en la frontera con la veigueña de Abres. La Administración afirma que tratará de encontrar una solución, contactando con la Xunta.

El departamento que dirige Genaro Alonso indica su intención de estudiar el asunto y precisa que "en cuanto podamos nos pondremos en contacto con la Xunta para ver las diferentes posibilidades". Cabe recordar que en 2013 se produjo una situación similar, que entonces afectaba a siete estudiantes de la frontera gallega que se formaban en diferentes centros educativos públicos de Vegadeo. La situación se resolvió con la negociación entre el Principado y la Xunta, de manera que el gobierno gallego se hizo cargo del coste del transporte de estos alumnos, que pudieron desplazarse entonces a los centros escolares veigueños de manera gratuita.

La familia afectada en esta ocasión apela a la singularidad de la zona, pues Ría de Abres y Abres viven como un único pueblo pese a estar divididos en dos concejos y dos comunidades autónomas diferentes. La mayor parte de los niños de Ría de Abres (Trabada, Lugo) eligen por cercanía el colegio de Abres para formarse y, una vez que acceden a la Enseñanza Secundaria Obligatoria (ESO), también optan por Asturias y se matriculan en el instituto veigueño Elisa y Luis Villamil. Para Ría de Abres, Vegadeo es el núcleo de referencia, frente a Ribadeo (Lugo), donde se ubica el instituto que les corresponde en base a su lugar de residencia. Uno de los motivos es la proximidad, no en vano Ría de Abres está a 7 kilómetros de Vegadeo y a 15 de la capital ribadense.

Clara Basanta, la madre de la joven a la que el Consorcio de Transportes de Asturias (CTA) deniega el transporte gratuito, dice que está dispuesta a luchar para que se reconozca la parada frente a su casa. Explica que los dirigentes deben de entender las singularidades de esta zona fronteriza y también alega que, aunque este año el problema solo afecta a su hija, en cursos venideros habrá otros niños en la misma situación, por lo que hace falta una solución definitiva.