La ganadería de Gildo e hijos, de Bergame de Abajo, fue la más premiada de la XXXI Muestra ganadera local de la raza asturiana de los valles, que se celebró este fin de semana en el recinto ferial de la Imera, en Cangas del Narcea. Los hermanos Raúl y Avelino Álvarez, que llevan sus respectivas ganaderías de forma conjunta, se hicieron con cinco premios de los 12 que se entregan en el certamen. Entre ellos, uno de los más valorados por los ganaderos, el galardón al mejor lote de ganado de tipo culón. Les siguió en número de reconocimientos el ganadero Eliseo González, de Arbas, con los premios al mejor lote tipo normal y al lote criador también de tipo normal. En ambos casos se trata de ganaderos que acuden habitualmente a los concursos, tanto locales como regionales y nacionales.
Los hermanos confiesan que es un orgullo para ellos lograr reconocimientos en los concursos a lo que acuden. "Nosotros utilizamos nuestras propias bases, nuestros sementales, e intentamos tener nuestra propia línea de animales", explica Avelino Álvarez. Un trabajo que ven recompensado en los concursos en los que muestran sus reses, que se convierten en un verdadero escaparate para su ganadería. "Certámenes como este son la forma de darte a conocer. Nosotros ya tenemos una trayectoria, pero estamos orgullosos de tener un buen número de animales que pueden estar en el concurso, es muy difícil llegar a ello y ver el resultado reconforta", apuntan.
Acudir a este tipo de eventos supone un gran esfuerzo para los ganaderos, ya que deben estar varios días fuera de casa, además de tener que realizar un entrenamiento con los animales para enseñarles a desfilar ante los jueces. "No se hace un cuidado especial para el concurso, porque eso lo hacemos todos los días del año para conseguir una buena selección de la raza, pero sí que hay muchas horas de entrenamiento y una alimentación cuidada detrás de estos animales", aseguran.
Para Eliseo González también es una satisfacción poder llevarse dos distinciones más a casa. "Supone un reconocimiento al esfuerzo y a la trayectoria de la ganadería, la meta de cualquier explotación es llegar a tener un gran lote de reses y si está compuesto por ganado criado en la propia ganadería tiene más mérito todavía", recalca González, que reconoce que llevarse algún premio supone conseguir más renombre a nivel regional, "pero ahora hay pocas ventas".
Aunque coinciden en que no son buenos tiempos para la ganadería, "en estas muestras ganaderas se ve aún ilusión y gente joven que necesita que la administración se fije más en el sector y nos ayude", reclama González.
