Pepe Monteserín se plantó ayer en la biblioteca Menéndez Pelayo de Castropol con argumentos sólidos para defender su charla sobre el mal humor de los escritores: el coche le dejó tirado en Tapia, quince minutos antes del inicio de la actividad, que tuvo que posponerse algo más de media hora.

Aunque el tema elegido parecía un vaticinio de lo que iba a ocurrir, argumenta el escritor praviano que su intención era explicar que los de su gremio están tan acostumbrados a vivir "en el mundo controlado de nuestro gabinete" que cuando salen al mundo real tienden al cabreo. La actividad, incluida en la programación del Foro Comunicación y Escuela, contó con una buena respuesta del público.

Mientras esperaba a la grúa, el escritor y articulista, colaborador de LA NUEVA ESPAÑA, atendió a este periódico y reflexionó sobre sus lectores ideales. "El lector de biblioteca es el mejor que un escritor se puede encontrar. Son iniciados, no llegan por casualidad. En mi caso, soy un escritor de minorías y los lectores menos avezados tienen dificultades con mis libros", precisó. Se mostró además encantado de esta oportunidad para conversar y ver la cara a sus lectores: "Estas charlas las doy muy ilusionado".

Monteserín, que estuvo acompañado en la mesa por la bibliotecaria Manuela Busto y el coordinador del Foro, Luis Felipe Fernández, aplaudió además la propuesta que plantea desde hace ocho años este proyecto educativo del instituto Elisa y Luis Villamil de Vegadeo. En concreto, agradeció el respaldo que el Foro presta a los escritores asturianos para dar a conocer su obra y llegar a nuevos lectores. El Foro Comunicación y Escuela aún tiene una actividad más para esta semana. Se trata de una jornada de seguridad vial, especialmente dirigida a los mayores de los Oscos, que se celebrará mañana a las seis de la tarde en el palacio de Mon.