La recogida de la uva en Cangas del Narcea se está realizando hasta ahora muy poco a poco. Acostumbrados en las últimas temporadas a inicios de campañas ya en el mes de septiembre, la de este año se presenta como tardía. No obstante, los expertos aseguran que es la fecha de inicio normal para la zona y que así fue durante buena parte de los años.
La mayor concentración de viñedos del occidente asturiano se encuentra en Cangas del Narcea e Ibias, con unas 70 hectáreas de cultivo en total. Es en Ibias donde los viticultores comienzan a vendimiar primero. En los últimos tiempos, la actividad en los viñedos se iniciaba a mediados de septiembre, mientras que este año han tenido que esperar hasta finales de mes y el grueso de la recogida se hará a partir de este fin de semana. En Cangas del Narcea, con la cosecha más retrasada habitualmente por las diferencias climáticas, se han empezado a realizar recogidas esta semana en lugares concretos, esperando que el trabajo fuerte dé inicio a partir de mañana y se mantenga durante las próximas semanas.
La bodega Monasterio de Corias, acogida a la Denominación de Origen Protegida (DOP) Vino de Cangas, vendimiaba ayer en una parcela de Puenticiella donde, en apenas unas horas, se recogían una cuantas cajas de albarín blanco, mientras en el viñedo permanecían las uvas de albarín negro, que aún no estaban listas para ser vendimiadas.
"Este año la uva tiene mucha desigualdad entre viñedos, estamos vendimiando de forma selectiva en vides que vemos que ya están y el resto lo dejamos madurar", explica Juan Manuel Redondo, presidente del consejo regulador de la DOP.
Lo que se están encontrando viticultores y bodegueros es que hay variedades que a estas alturas aún tienen poca acidez y una graduación baja, por lo que deben ser pacientes y esperar a vendimiar siguiendo los resultados que se vayan obteniendo en los análisis que se realizan a las muestras que se recogen en los viñedos, para llevar a la bodega el fruto en su punto óptimo.
Los desequilibrios que se están encontrando en los viñedos responden a las condiciones meteorológicas que se han desarrollado en los últimos meses. "En la primavera estuvo lloviendo, y de manera fuerte, prácticamente hasta mediados de junio. También hubo heladas primaverales e incluso granizo, que no facilitó la floración del viñedo. Luego vino un verano muy bueno y la sequía también afectó. A todo ello hay que sumar la aparición de enfermedades como el mildiu, que perjudicó bastante en algunas zonas", apunta Redondo.
No obstante, se espera que la vendimia sea "normal" y que la DOP pueda alcanzar los 120.000 kilos de uva que viene recogiendo en los últimos años. Además, Redondo insiste en que la calidad de la uva que se está metiendo en bodega ahora es "muy buena".
Para el 20 de octubre las bodegas de la DOP cuentan con finalizar el grueso de la campaña de vendimia, aunque para ello el tiempo debe mantenerse como hasta ahora, sin lluvia, con sol durante el día y frío de noche "porque en esta etapa a la uva le beneficia el contraste de frío y calor. En cambio, la lluvia le perjudicaría y haría adelantar la vendimia".
