La Fiesta de la Vendimia de Cangas del Narcea no ha parado de crecer en los últimos años y este fin de semana se ha vuelto a constatar. Tanto es así que los organizadores ya empiezan a equipararla con las fiestas del Carmen y estudian, con vistas a la próxima edición, habilitar aparcamientos para facilitar la movilidad dentro de la villa a la gran afluencia de asistentes.

La Junta Local de Hostelería, organizadora de la fiesta, habla de "éxito rotundo". Su presidente, José Manuel García "Manolito", asegura que este año ya se puede decir que "fue un segundo Carmen de verdad, en Cangas estaba todo completo, hoteles, casas rurales, restaurantes...". Además, el presidente de los hosteleros apunta que hubo una buena participación en todas las actividades que propusieron todas las asociaciones y entidades colaboradoras con la fiesta, "sin los que no se podría hacer este evento, por eso les agradecemos su implicación".

La representación de la tradicional pisada de la uva en la tarde del sábado es una de las actividades más llamativas de la fiesta y también la que más gente reúne en la villa, bien sea para disfrutar del desfile por las principales calles canguesas o de la esperada recreación. Aunque este año también creo muchas expectativas la entrega de la "Cepa de oro" al exseleccionador de fútbol Vicente del Bosque.

Una buena respuesta de público también obtuvieron las catas de vino de Cangas organizadas por la Denominación de Origen Protegida (DOP) y el Ayuntamiento, por las que pasaron unas 80 personas. Además, el Museo del Vino, en el barrio de Santiso, recibió a 400 visitantes "más que en agosto de 2015", recalca la concejala de Festejos, Begoña Cueto.

La concejala coincide en recalcar la cantidad de público que atrajo la fiesta, "lo que nos hace plantearnos adecuar de cara al año que viene una zona de aparcamiento extra", apunta Cueto, quien asegura que la Fiesta de la Vendimia "ya está más que consolidada y puede equipararse al Carmen, aunque son celebraciones distintas y no comparables".

De hecho, la característica que tiene la Fiesta de la Vendimia es que se trata de una celebración que se vive más de día, en familia, chateando por los locales y compartiendo conversación.

Además, cuenta con un buen número de actividades paralelas que cada año incrementan su demanda. "La vendimia infantil gusta mucho y llama mucha gente interesándose por ella; además, este año tuvimos una representación teatral que fue la que más público atrajo de todas las que se realizaron con entrada de pago en el teatro", explica la concejala.

Las calles, ambientadas con un mercadillo, también son un gran atractivo y sobre ellas se trabajará en las próximas ediciones. "La idea es seguir mejorando la estética de los puestos del mercado, utilizando las mismas líneas de colores para mantener una armonía en la calle", anuncia Cueto. Este año, fueron 80 puestos los que se situaron por las calles canguesas, aunque "las solicitudes fueron muchas más y tuvimos que rechazarlas porque estamos condicionados por el espacio".

Ayer, la fiesta se despidió con la carrera a favor de la lucha contra el cáncer, el pasacalles del grupo "Guitardeón" de Bembibre, el "Picnic de cuentos" de "Tras la puerta Títeres" y tonada.