La Confederación Hidrográfica del Cantábrico presentó el pasado 11 de octubre un recurso contra la resolución de la Audiencia Nacional que le obliga a ejecutar la sentencia emitida por este mismo tribunal en marzo de 2015, en la que se exigía al organismo llevar a cabo, de forma subsidiaria, la restitución de los terrenos que afectan a los arroyos de La Raíz y La Braña, donde desarrollaba su actividad la empresa minera Antracitas de Gillón.

En su recurso, la Confederación Hidrográfica defiende que en este caso "no se puede exigir la subsidiariedad al no existir la empresa que debería haber realizado la restauración". En decir, la Confederación apunta en su alegación que no podrá hacerse cargo de la restitución de los terrenos del valle de Gillón de forma subsidiaria cuando la empresa a la que después se le debería solicitar el pago de las actuaciones en la actualidad no existe.

La Confederación ya había recurrido la sentencia inicial de la Audiencia Nacional, contra la que alegó amparándose en la declaración de impacto ambiental del proyecto de restauración de octubre de 2014, en el que se llega a la conclusión de que "quedarían adecuadamente protegidos el medio ambiente y los recursos naturales si no se realiza ninguna actuación".

Sin embargo, el nuevo auto de la Audiencia Nacional lo rechazó y asegura que "la postura de la Administración del Estado para no ejecutar la sentencia no es admisible" y que "ahora no se puede decir que lo mejor para el medio ambiente es no hacer nada cuando la obligación de restitución de los terrenos se acordó por resolución en noviembre de 2001".

La asociación "Vecinos y amigos de Valles de Gillón y Fuentes del Narcea" fue la encargada de interponer el recurso contencioso administrativo contra "la inactividad de la Confederación Hidrográfica del Cantábrico en la restitución de terrenos en el Valle de Gillón".